Adalid viaja a la Cataluña del año 1000 en su nueva novela
La obra recrea el b agitado inicio del segundo milenio con dosis de ficción La lucha contra b el poder de Almanzor y su califato es el núcleo del argumento
Estamos cerca del año 1000 y Almanzor amenaza una y otra vez el norte de la península Ibérica. Este es, de entrada, el argumento de Las armas de la luz, la nueva novela histórica de Jesús Sánchez Adalid (Villanueva de la Serena, 1962), en la que unos misteriosos barcos arriban a la costa tarraconense dejando dejan un extraño presente en el pequeño puerto de Cubelles, comenzando aquí la emocionante peripecia vital de dos mucha dos que acabarán viajando al Alto Urgell, cuando el conde Armengol I está a punto de unirse a la gran alianza de condes y magnates que han decidido independizarse definitivamente del reino franco y, a la vez, romper con las antiguas servidumbres impuestas por el poderoso califato de Córdoba, informa Harper Collins Ibérica, la editorial en la que el autor de El alma de la ciudad la publica.
En Las armas de la luz, el también sacerdote extremeño presenta «un gran friso narrativo que recrea, con agilidad y destreza», el agitado inicio del segundo milenio: la vida en los castillos y campamentos guerreros, las peculiares relaciones entre nobles y clérigos, la rica cultura monacal, las costumbres cotidianas, el amor, la guerra, el miedo y el valor. Siempre en los fascinantes escenarios de una tierra singularmente bella y agreste, pero también fértil y poblada de luminosas ciudades: Barcelona, Gerona, Seo de Urgell, Vic, Solsona, Besalú, Berga, Manresa, Tortosa, Lérida; y de grandes monasterios que extienden su influencia: Santa María de Ripoll, San Cugat, San Juan de las Abadesas, San Pedro de Rodas, San Martín de Canigó y todo ello con la esplendorosa Córdoba califal como telón de fondo.
En esta novela, en la que Jesús Sánchez Adalid propicia, como suele ser en la gran mayoría de sus obras, el encuentro entre historia y ficción, evoca «la genuina epopeya medieval, en un relato bello y dinámico, anclado con soltura en las fuentes documentales», en opinión de María Jesús Viguera Molins, académica de la Historia, quien añade que «grandes obras como estas son el estímulo que necesita sociedad».
Un personaje que es crucial para esta historia, en la que también hay una mujer joven que se debatirá para liberarse de las ataduras de su cerrado mundo familiar y social, en lo que parece ser un guiño al empoderamiento de las mujeres y la reivindicación de su sitio y espacio en la sociedad, es Oliba, hijo de los condes de Cerdanya y Besalú, que en 1002 renuncia a su herencia para hacerse monje. Así, en medio de la confusión y la violencia, surge un hombre cuya cordura y sabiduría aportará luz, y descubrirá el verdadero tesoro, que es de naturaleza espiritual.
VIAJE AL MEDIEVO /Las armas de la luz, ya a la venta, «regala un viaje claro y anímico hacia el sorprendente mundo medieval, en el que se cruzan y entremezclan héroes de ficción y protagonistas históricos, en la epopeya de una tierra que lucha por regir su propio destino», señala editorial, al tiempo que el critico literario Jesús Ángel Juristo dice de esta novela que «sus personajes están pensados como sujetos embarcados en un viaje iniciático en busca de paz y conocimiento interior», conectando de esta forma «estos desvelos tan actuales con esos otros deseos arcádicos de armonía, amor y libertad».
Licenciado en Derecho por la Universidad de Extremadura y en Derecho Canónico por la Pontificia de Salamanca, Sánchez Adalid ha recibido varios premios, entre ellos el Fernando Lara 2007, y el de Novela Histórica Alfonso X el Sabio 2012, es miembro de la Real Academia de las Artes y Letras de Extremadura y tiene la Medalla de Extremadura desde 2009.
Retrata la vida en los campamentos y los castillos y las relaciones entre nobles y clérigos