`Allen v. Farrow', el testimonio de Dylan contra su padre
Una docuserie de HBO trata la acusación de abusos contra el director
El equipo formado por el director Kirby Dick y la productora Amy Ziering lleva explorando cuestiones de abuso sexual desde principios de la década pasada. Al dúo debemos documentales como el nominado al Oscar La guerra invisible (2012), sobre las víctimas de violaciones dentro de las Fuerzas Armadas de EEUU o The hunting
ground (2015), sobre las violaciones en los campus universitarios.
Desde una cierta distancia, el objeto de estudio de Allen v. Farrow podría parecer más limitado: la docuserie que HBO estrenará este lunes, 23 de febrero, aborda la acusación de abuso sexual de Dylan Farrow contra su padre adoptivo, Woody Allen. Pero mientras empezaba a investigar, el tándem de cineastas descubrió que esa historia particular podía servir para hablar de patrones generales del abuso sexual intrafamiliar, del que muchos supervivientes pedían hablar. La protagonista de Allen v. Farrow es una presunta superviviente de abusos sexuales, Dylan Farrow, con ánimo de hablar alto y extenso: «Había decepcionado a la niña que fui cuando no pude hablar de ello. Ojalá hubiera sido más fuerte y no me hubiera desplomado bajo la presión», explica. «Necesito demostrarme a mí misma que puedo afrontarlo».
También habla su madre, Mia Farrow, un poco a su pesar. Según explicó Ziering a The New York Times, en un principio no iba a hablar ante la cámara; cuando se decidió, tomó prestada la camisa de la productora. «Me preocupa que cuando este documental se estrene, vuelva a atacar de nuevo», explica Mia. «Hará todo lo que haga falta para salvarse». El director de
Manhattan no concedió entrevistas, escuchamos su versión del audiolibro de A propósito de nada.
La serie repasa cómo las trayectorias artísticas de Allen y Mia Farrow se cruzaron en trece películas durante doce años como pareja. Pese a que ella ya tenía siete hijos, tuvieron otro, Satchel, y adoptaron a otros dos, Moses y Dylan. Ella era la favorita del realizador.
Cualquier atisbo de armonía familiar estalló en 1992, cuando Farrow descubrió en el apartamento de Allen fotos de desnudos de otra hija adoptiva, Soon-Yi, por entonces universitaria y luego su pareja. Ese mismo año, Dylan, de 7 años, afirmó que su padre había abusado de ella. El director siempre ha sostenido que fue una mentira ideada por Mia para vengarse por su relación con Soon-Yi.
«Ojalá hubiera sido más fuerte y no me hubiera desplomado bajo la presión», afirma Dylan en el documental