Unos diputados muy viajeros
El Congreso pagó 800.000 euros en taxis y kilometraje, un 45% más que en el 2019
El Congreso de los Diputados gastó más de 800.000 euros en abonar desplazamientos en taxi y ayudas por kilometraje por uso de vehículo privado durante el 2020, un año marcado por el estado de alarma y las restricciones derivadas del coronavirus.
La Cámara baja ofrece a cada uno de sus 350 diputados una tarjeta con 3.000 euros anuales para gastar en desplazamientos en taxi dentro de la Comunidad de Madrid, pero no es una cantidad fija, sino finalista, es decir, solo costea aquellos viajes que el parlamentario realmente haya realizado. Y si usan su propio automóvil para el cumplimiento de sus funciones parlamentarias, el Congreso también ayuda a sus señorías abonándoles 25 céntimos por kilómetro así como, en su caso, los importes de los peajes de autopistas, siempre con la debida justificación.
En concreto, según los datos del Congreso de los Diputados, a los que ha tenido acceso Europa Press, la Cámara destinó un total de 371.783,83 euros para pagar los viajes en taxi a diputados y otros 431.347 euros para abonar los gastos derivados del uso de coche particular.
En suma, el Congreso dedicó 803.030 euros a este concepto en el 2020, que no fue un año normal porque al parón de los meses de verano, que están fuera del periodo ordinario, hay que sumarle las semanas de suspensión de la actividad parlamentaria tras decretarse el estado de alarma en marzo, así como la reducción de la presencia de los diputados en los plenos.
Esos más de 800.000 euros suponen un 45% más de lo que la Cámara pagó en taxis y kilometraje de sus señorías en 2019 (553.927: 330.817,4 euros en taxis y 223.110.15 en kilometraje). Sin embargo, el 2019 tampoco fue normal en términos parlamentarios pues hubo varios meses en los que las Cortes Generales estuvieron disueltas con motivo de las elecciones generales del 28 de abril y la repetición del 10 de noviembre.
En el 2018, un año estrictamente ordinario, la Cámara destinó a esta partida un total de 946.090 euros (510.302 euros en taxis y 436.696 euros en kilometraje), un 18% más que el año pasado.
Según los datos facilitados por el Congreso, el año pasado 318 de los 350 diputados que conforman el arco parlamentario hicieron uso de la tarjeta de taxi, a la que solo renunciaron 32 de sus señorías, o lo que es lo mismo, un 9% del hemiciclo.
De esos 318 parlamentarios, 108 eran del PSOE, 85 del PP, 49 de Vox, 20 de Unidas Podemos y los diputados del resto de grupos. Ello supone que la mayoría de los que han renunciado a la tarjeta son miembros del PSOE y Podemos, los partidos que componen el Gobierno.
Además, 192 señorías reclamaron el pago del kilometraje, de los que 77 fueron del PSOE, 50 del PP, 25 de Vox, 10 del Grupo Plural, 9 de Unidas Podemos, 6 de ERC, 5 de Bildu y otros 5 del PNV, 4 del Grupo Mixto y 1 de Ciudadanos.
Durante el 2019, un total de 571 parlamentarios de las tres legislaturas que coincidieron en ese año electoral hicieron uso de la tarjeta de taxi, y 404 los que solicitaron ayuda por kilometraje, mientras que en el 2018 fueron 280 diputados los que utilizaron su tarjeta para poder desplazarse por taxi y 190 reclamaron el abono del kilometraje.
A estas cantidades en transporte hay que sumar los más de 2,6 millones de euros en billetes de autobús, tren y avión que el Congreso de los Diputados gastó el pasado año en viajes nacionales de los diputados, una cifra inferior a los 2,8 millones del 2019 y los más de 5 millones de euros del 2018, el último ejercicio ordinario.
HMano dura contra los manifestantes y total apoyo a las fuerzas de seguridad. «Basta ya». Este es el mensaje que ayer lanzaron los empresarios catalanes después de cinco jornadas de protestas en la capital catalana, que anoche pasaron a ser seis. Y es la línea que le exigieron al Govern y al Ayuntamiento de Barcelona, en una comparecencia extraordinaria realizada al mediodía. «La defensa de la libertad de expresión y manifestación no justifica los actos de vandalismo y los saqueos», declaró el presidente de la patronal catalana, Josep Sánchez Llibre
La patronal catalana, que congregó a los máximos representantes de sus organizaciones del comercio, la hostelería y la hotelería, entre otros, además de exigir a la Administración «coraje político» y lamentar la falta de apoyo a los cuerpos de seguridad, realizó un balance de daños de la noche del sábado en Barcelona. El pillaje y vandalismo se saldó con más de 75 establecimientos con los vidrios rotos y 12 saqueados. Los daños en la propiedad privada los cifraron en más 750.000 euros, además del «daño a la imagen de Barcelona»,
destacó Sánchez Llibre, quien se dirigió a los padres de la minoría de jóvenes que incurren en daños al mobiliario público o privado diciéndoles. «Sus hijos están destrozando la reputación de Cataluña».
También el líder del PSC, Salvador Illa, afeó al Govern «los titubeos» y «el silencio» que mantiene tras días de disturbios en Cataluña