David López afina la puntería
El jugador del Coria recupera el acierto y marca en los dos últimos partidos
David López tiene solo 23 años («24 en mayo», apunta él, como el niño que dice que tiene ya seis y medio), pero habla con la veteranía que le da estar fuera de su casa desde los 16, cuando llegó a Cáceres para jugar en el Diocesano juvenil. Desde entonces ha pasado por Coria, Cacereño, Zamora y de nuevo Coria, donde cumple su segunda temporada con el sueño de ascender a Segunda B. «Firmaría no marcar ningún gol más pero meter el del ascenso», indica él, que acaba de reencontrarse con el gol. Ha marcado tres en las dos últimas jornadas, uno al Lobón y dos al Chinato este pasado domingo. «Ahora estoy bien, viendo puerta otra vez». El curso pasado hizo 11 tantos.
No estaba siendo la mejor temporada de David López. Por muchos motivos. «He tenido semanas complicadas porque no estaba bien, cansancio y otras circunstancias. Rachas, buenas y malas, las sufren los equipos y también los futbolistas». Todo eso forma ya parte del pasado. El mejor David López está de vuelta, que dice tener permanentemente en la cabeza la portería rival.
Al Coria le quedan tres partidos de la primera fase, los dos siguientes en La Isla con un fin de semana de descanso por el medio. Los rivales son Calamonte y Aceuchal y David tiene muy claro que no se puede fallar en ninguno de los dos. «Hay que ir al tercer partido con esos seis puntos». Debe ser así, recuerda, porque el tercero, el que pone el punto y final a la primera parte de la competición, es en Montijo, que lidera el subgrupo con un punto más que los celestes y un partido menos.
Después, en la segunda fase, donde el Coria estará en el grupo de ascenso (con una victoria lo certificará matemáticamente), el pequeño atacante de San Vicente de Alcántara, 9 de mayo de 1997) sabe que le esperan «seis partidos de máxima intensidad». Y avisa, «va a haber muchas sorpresas, puede ganar cualquiera, no hay favoritos. Subirán el que menos conceda».
Un mal recuerdo
Llegar con muchos puntos a esa fase es lo que quiere David López, que recuerda los tres que se han quedado por el camino en el partido ante el Campanario (1-0). «Fue un partido muy malo, dejamos una imagen muy mala», apunta abiertamente. Son las cosas de fútbol, «donde juegas contra once personas, como tú, y si no lo haces bien puedes perder». Y eso es lo que le pasó al Coria, que tuvo el partido tonto de la temporada.
Antes había perdido otros dos, ante rivales más potentes, Moralo y Extremadura B, pero ambos en La Isla (0-2 y 1-2, respectivamente).
En Coria, explica el sanvicenteño, tiene el mejor vestuario de cuantos recuerda. «No somos un club de gran presupuesto, pero sí somos una familia». Una familia que ha mantenido el bloque de la temporada pasada, con el que rozó el ascenso («merecimos mucho más en el primer partido» contra el Cacereño), y con el que espera conseguirlo este curso. «Tiene que ser este año».
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