Este equipo somos nosotras trabajando hasta el final», dice la base
Copa de la Reina al Quesos El Pastor. A partir de ahí su calendario se complica: Avenida, Valencia (partido aplazado de la vigesimoprimera jornada) y Estudiantes.
«Para nosotras todos los partidos son igual de importantes», apunta Lahuerta, pero es «obvio que algunos son más accesibles». Lo que debe hacer el Al-Qázeres, dice la base, es centrarse en mejorar ellas mismas como equipo, «trabajar en nuestro juego, en nuestra defensa y en nuestro ataque para llegar a todos los partidos lo mejor preparadas posible».
Tiene que hacerse un reset la plantilla del Al-Qázeres, añade la directora de juego, que reconoce que la derrota en Bembibre «ha sido bastante dura. Pero la temporada aún no ha acabado», avisa.
En el club cacereño no se descarta la opción de buscar algún refuerzo para este último mes de competición, un intento `a la desesperada' para luchar por la permanencia. Pero no lo cree necesario Lahuerta. «Nos tenemos que reforzar nosotras como equipo, aprender de los errores. El refuerzo que necesita este equipo somos nosotras mismas trabajando y dándolo todo hasta el final para conseguir la permanencia en la Liga Femenina».
El Barça y Pau Gasol se han dado de plazo hasta mañana para cerrar el acuerdo y anunciar, de forma conjunta, que el pívot catalán se convertirá en jugador azulgrana hasta el final de temporada. Esa es la fecha que tienen los equipos que compiten en la Euroliga para inscribir a nuevos jugadores para esta campaña. Y la que quieren cumplir las dos partes, conscientes de que es un acuerdo beneficioso para todos, más allá del malestar que ha generado la filtración de la noticia.
Para Pau, a sus 40 años, es una excelente oportunidad de ponerse a punto y competir al máximo nivel con la vista puesta en los Juegos Olímpicos de Tokio. Para el Barça, una espléndida noticia a nivel de imagen y un refuerzo de calidad en cuanto a experiencia y liderazgo en un vestuario con objetivos muy altos esta temporada.
Club y jugador habían llevado todas las conversaciones con máxima discreción. Solo un núcleo muy reducido de personas las conocían dentro del Barcelona, entre ellas el presidente de la junta gestora, Carles Tusquets, y el entrenador del primer equipo, Sarunas Jasikevicius. Fue este quien le dio el último
Jasikevicius dio el OK a la operación en la que nadie pone plazos al debut
empujón a la operación después de hablar con Pau y valorar su posible entrada en el equipo.
Que se filtrara el posible acuerdo generó bastante enfado en el jugador, como demostró con la publicación de un tweet enfriando los comentarios. Y también mucha incomodidad en el propio club, desconcertado porque la noticia la llevara a las redes Toni Freixa, uno de los tres candidatos en las elecciones a la presidencia.
El regreso de Pau Gasol al club cuando lleva casi dos años sin competir e intenta recuperarse de una lesión y posterior operación en el pie, no es solo una cuestión de fondo: lo que supone la vuelta de un jugador tan emblemático, uno de los mejores en la historia del deporte español, veinte años después de que lo dejara para triunfar en la NBA. Es también una cuestión de formas, de control del discurso. Durante todo el periodo de recuperación, el pívot de Sant Boi ha regulado al máximo la información para no levantar falsas expectativas acerca de su regreso y solo en la recta final de este proceso, después de recuperar algunas sensaciones en entrenamientos privados, se atrevió a valorar su posible reaparición.
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