Altup: «No podremos tirar mucho más, no hay reservas ni se esperan»
Hay tres hoteles b cerrados y dos abiertos con un 25% de ocupación El alojamiento b laboral es el que les mantiene, pero piden ayudas directas
No reciben llamadas, «no tenemos reservas ni se esperan, ni para Semana Santa ni para el verano todavía». Lo afirma Teo Magdaleno, presidente de la Asociación de Alojamientos y Turismo de Plasencia (Altup), que no vislumbra la recuperación. Es más, señala que, como muchos alojamientos de Plasencia son de pequeño tamano, «nos mantenemos, pero no podremos tirar mucho tiempo».
De hecho, varios de los grandes hoteles permanecen cerrados, el Azar, el Ciudad del Jerte y el HotelPalacio Carvajal Girón. Mientras, el Ciudad de Plasencia y La Despensa de Extremadura, que sí permanecen abiertos, «están al 25%» de ocupación y se mantienen gracias a trabajadores, sanitarios y de otro tipo.
Aunque ya se ha levantado el cierre perimetral en toda la región, lo cierto es que el sector no lo ha notado porque «ha venido algún matrimonio y parejas el sábado, cazadores a una casa rural, pero nada más».
Tampoco los guías turísticos que pertenecen a la asociación han recibido grupos, «ni llamadas», al igual que la agencia de viajes del colectivo.
Ante este balance de los 28 socios de Altup, su presidente reclama «ayudas directas». Pide medidas tanto al ayuntamiento, como a la diputación provincial y la Junta. Las ayudas de 400.000 euros municipales dice que «sirven para poco» y a la diputación le reclama «que se olvide de que tenemos más de 40.000 habitantes, que estamos en el limbo y a Cáceres, Mérida y Badajoz les llega dinero y a nosotros, no».
Como otras medidas, solicita la exención del impuesto de circulación y una rebaja del IBI, «hasta donde se pueda, porque un negocio cerrado no puede pagar impuestos». De igual modo, reclama la exención del pago de la tasa de autónomos y que se alarguen los ERTE hasta final de año.
Todo porque no saben cuándo podrán iniciar su recuperación. De hecho, Anna Rybicka, directora del Hotel Carvajal Girón, subraya que hay «mucha incertidumbre y no queremos precipitarnos. Es mejor esperar un par de semanas y abrir un poco más tarde, pero más seguros».
HRodrigo Domínguez Núñez, un placentino de 7 años, tenía claro que quería ayudar a otros niños con necesidades y, en Navidad, les pidió a sus padres poder destinar parte de sus regalos de Reyes al Banco de Alimentos. Así ha sido. Rodrigo y su hermana Vega, de 5 años, han acudido a la delegación placentina del Banco de Cáceres para entregar su donativo.
La delegada, Loli Hernández, ha querido hacer público este «bonito gesto», que ha puesto de ejemplo. «Rodrigo, sintiendo la situación que vivimos, no quiso pasar por alto este momento especial porque él quería poner su granito de arena».
Por eso, este niño placentino «tomó el dinero que estimó necesario, se encaminó a su supermercado acompañado de su mamá, llenó una bolsa con lo que él creía y la entregó en nuestra sede. Sus papás, orgullosos, compartían el bonito gesto con nuestros voluntarios».
Hernández ha destacado los valores que los padres de Rodrigo y Vega les han transmitido, «sobre todo en tiempos de pandemia».
Carvajal: «No nos queremos precipitar, es mejor esperar un poco y abrir más tarde pero más seguros»