Profesionales de bodas y eventos piden ayudas tras un año sin ingresos
Exigen a la Junta un protocolo específico para las celebraciones
La Asociación de Profesionales de Extremadura de Bodas y Eventos (Apebe) alertó ayer de la «situación límite» por la que atraviesa el sector y exigió a la Junta la constitución de una mesa de diálogo y ayudas directas para un sector que lleva sin ingresos desde finales de 2019.
Apebe recuerda que este sector está marcado por una temporalidad «enorme», dado que la organización se hace con muchos meses de adelanto «pero no se cobra hasta su finalización». Según apunta, solo las bodas en Extremadura mueven de manera directa más de 80 millones de euros, a lo que hay que sumar todos los gastos indirectos en compras de invitados, reservas de hoteles, restauración, peluquería y regalos, entre otras. A ello habría que añadir además otro tipo de eventos familiares (comuniones, bautizos, jubilaciones y cumpleaños), así como todo lo que generan las ferias, congresos y demás eventos, «todo cancelado este año siendo esto el principal sustento de nuestro sector».
Según el colectivo, estas empresas funcionan en la práctica entre abril y octubre, pero durante 2020 su actividad ha sido «casi nula» y tampoco está habiendo contrataciones en la actualidad, por lo que «la mayoría de empresas llevan sin ingresos desde octubre de 2019». Este año «no pinta mucho mejor» debido a la alta tasa de contagios producidos durante la tercera ola y el estado de alarma hasta mayo, por lo que Apebe se pregunta «cómo sobrevivirá el sector sin facturar hasta 2022».
«Vemos como se ponen encima de la mesa soluciones para otros sectores, como puede ser el turismo y la hostelería, pero nadie se acuerda del sector de bodas y eventos», lamenta el colectivo. Ante este escenario, Apebe reclama la elaboración de un protocolo bodas y eventos seguros, «como se está haciendo en otras comunidades», y un salvoconducto que permita una movilidad controlada.
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