El acuerdo sobre RTVE
El acuerdo entre el Gobierno y el PP para renovar el consejo de administración de RTVE es un paso positivo y necesario para renovar la composición de varias de las instituciones del Estado con el mandato vencido y prolongado a causa de la falta de entendimiento entre los grandes partidos. En el caso de la radio y la televisión públicas, la solución provisional, encarnada por Rosa María Mateo, no dejaba de ser un parche habida cuenta la pretensión inicial de que fuera por un corto periodo de tiempo antes de aplicarse lo que la ley establece. E impedía disponer de un programa de actuaciones a largo plazo, indispensable para que RTVE compita en igualdad de condiciones con los demás operadores.
Más allá de estas consideraciones, el ejemplo del acuerdo aplicado a RTVE debe reforzar la disposición de la coalición de Gobierno y del PP para llegar a grandes acuerdos, tan indispensables como ineludibles, para renovar el Consejo General del Poder Judicial, el Defensor del Pueblo, el Tribunal Constitucional y otras instancias fundamentales en un sistema democrático. El empecinamiento en convertir tales renovaciones en un instrumento de litigio con los adversarios políticos ni está justificado ni es útil en mitad de una crisis social y el cansancio manifiesto de una parte significativa de la opinión pública, invitada a presenciar un inacabable intercambio de reproches en el Congreso de los Diputados.
Los motivos que han llevado a rebajar la tensión permanente entre el Gobierno y el PP importan menos que el resultado final, incluso admitiendo el empecinamiento de este partido en silenciar el nombre de Podemos al dar cuenta del acuerdo alcanzado. Que haya sido el malísimo resultado cosechado en Cataluña por el PP y el muy bueno obtenido por el PSC, el desgaste de los populares por el ca
El pacto entre el Gobierno y el PP debe servir de ejemplo para el entendimiento sobre otras instituciones del Estado