El Periódico Extremadura

Rocío o el vaho

- MAR Gómez Fornés*

España no es azul ni roja, no es de los unos ni de los otros. No se da la circunstan­cia para que reverdezca­n odios. No me fastidien. España tenía mercados en los que se inflamaban como mercancía insuperabl­e y fresca tertulias y verduras; España tenía lonjas donde a cada paso un tendero del pensamient­o te ofrecía al peso kilos de aforismos, flores y refranes. Efervescen­tes ferias donde se apostaba al entendimie­nto y la concordia. Mercadillo­s en los que adquirir cualquier trapillo de pensamient­o, baratijas de discrepanc­ias o joyeles de ironía.

España tenía bazares de holgadas oratorias; verdaderos encantes de humanidad en los que perderse con bolsas y carritos para ir metiendo a manos llenas cajas y cajas de prosa, elegancia, filosofía, relatos, ocurrencia­s y todo tipo de herramient­as con las que arreglar los rompimient­os.

España venía muy cansada de estar parti- da. Cansada del diluvio de rupturas que debió soportar a causa de su guerra civil. Venía tan aterida por la desmembrac­ión de tantos corazones… que ya parecía encaminada, bien asentada en antiguas alianzas y avenencias. No me fastidien.

La abundancia que encontrába­mos en aquellos tenderetes de la mejor dialéctica se ha ido marchitand­o, se la han llevado en los bolsillos los genios que hasta ayer mismo estimulaba­n nuestro espíritu creador y nuestra capacidad para razonar.

Ahora solo hay bares y, Mercadona no cuenta porque allí se va a por el zumo exprimido. Nada que te haga pensar.

La lógica se ha ido por los bordes como las burbujas de la coca-cola. Debe ser el signo de nuestro tiempo: la sensación, la chispa, el brillo, la descarga, un rayo en la palabra, la gota de tiempo que compartimo­s con los otros, o sea nada, un emoticono como prueba de nuestro afecto.

Poco nos importa que la política se haya reducido a una sucesión de alfilerazo­s en la red de redes, Twitter. O que la ministra de Igualdad, Irene Montero, acuda al circo romano de Telecinco para contribuir a semejante desagüe de ardores biliosos.

Echo de menos aquellos pequeños colmados con aroma de limón, café y bacalao, pero aquella España está como la Atlánt ida… sumergida. De aquellos pellejos vidriosos que fueron nuestros abuelos, de aquellos bu chitos dele cheque eran una fiesta, de la naranja para todos y la sordera mal curada salimos una generación de hombres y mujeres templados; alimentado­s de viacrucis y calcio 20; éramos los niños a los que endulzaban con chupachups de Milrosina, aquellas piruletas aplastadas que servían para curar las llagas de la boca.

Después de todo no salimos tan mal prados de aquel agujero del hambre del que veníamos. No me fastidien. Nos dio tiempo a fabricar ilusiones y juguetes de madera.

Echo de menos estancos y kioscos que eran nuestras basílicas de azúcar, lugares donde pasar la tarde porque había que escribir cartas y engatusar la mirada con los colorines de cromos, tebeos, regalices. Y el aroma a mesa de camilla con sus tufos. Ahora la España que emerge es la de sabiazos de Twitter, artesanos de la parodia, el meme; orfebres del espumarajo;nomos subidos al púlpito de su ombligo, imitadores de Licurgo.En pocas palabras: la enfermedad. Duele reconocerl­o, pero esta infección política ha echado raíces profundas cuando más necesitado­s estábamos de certezas y de consuelo.

Y en medio de tan profunda oscuridad, llegan nuevos depredador­es por el flanco de la farándula, Jorges Javieres que nos prometían hallazgos y tomates y que no han hecho otra cosa que implantar sus propias dictaduras. Tiranías de algodón rosa desde las que acusan, sentencian y ejecutan a la indefensa María Antonieta en la Platea de Telecinco.

Jorge I el Grande ha hecho su debut político al tiempo quePabloI el Chicos e baja de su castillo roquero para degollara Isabel I de Madrid. Mercadería­s políticas aparte, sepan todos ellos que algunas victorias se pagan caras.

Cada generación tiene sus Césares, Augustos y Napoleones. Horca y oscuridad.

Poco nos importa que Irene Montero acuda al circo romano de Telecinco para contribuir a semejante desagüe

 ??  ??

Newspapers in Spanish

Newspapers from Spain