El Periódico Extremadura

Empate a miedo en Calamonte

La falta de ocasiones marca el duelo entre los calamonteñ­os y el Llerenense

- JOSÉ GAGO

A principio de temporada ninguno de los dos pensaba estar peleando por mantener la categoría. En los inicios siempre se suele ser ambiciosos, luego ya la vida y el fútbol dan golpes de realidad que ponen en su sitio a todos. Y al Calamonte y Llerenense (1-1) el fútbol les ha puesto a pelear por mantener la categoría.

Imagino que los danzarinas de ballet clásico no se adaptaran bien a bailar con vaso en mano en una discoteca a las 5 de la mañana. El ecosistema condiciona, y la necesidad aprieta para unos y otros. Algo similar ocurrió en este duelo, que empezó con mucho respeto por parte de ambos. Hasta que David Camps puso a prueba los reflejos de José Fuentes

y el guardameta rabúo demostró que aún tiene cuerda para rato.

Ahí ya el respeto pasó a un segundo plano y comenzaron las hostilidad­es. Tuvo que ser Troi quien probara fortuna desde lejos, aunque sin mucho peligro para la meta defendida por Christian. El resultado en este tipo de partidos, aunque suene a topicazo, solo se mueve por cuestión de detalles. Un penalti, por ejemplo. Y un gol de Manolo Parra desde los 11 metros. Así se adelantó el Calamonte.

Tras ese mazazo, el Llerenense quedó aturdido. Y el Calamonte pudo rematarlo si el colegiado hubiera decretado un penalti que reclamaron los blancos, pero de las suposicion­es no se puede vivir y el fútbol no dio para aniquilar al conjunto de Freire a los de Ortiz.

Tras la reanudació­n, más de lo mismo. El centro del campo se convirtió en la pista de baile y ahí se disputaron los duelos entre Noni e Isaac; o entre Pildo y Barroso. Hasta que se hizo con la pelota el conjunto de Freire y buscó la portería de un Fuentes que ayer fue de los más destacados del partido. Si buena fue su intervenci­ón en la primera mitad, en la segunda mostró más repertorio.

Aunque no pudo hacer nada con el remate de Noni que se coló hasta el fondo de su portería (1-1). Ahí el miedo se agarró a las piernas de los futbolista­s calamonteñ­os y los del Llerenense supieron leer eso a la perfección. Y por poco no les vale para llevarse el encuentro y meter en el pozo al conjunto de Alberto Ortiz. Y más fea se puso la situación para los locales con una expulsión por doble amarilla en menos de 10 minutos a Isaac, un fallo de novato. También erró el Llerenense, que falló un penalti y dejó escapar la victoria.

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