Luz verde a la ordenanza de usos y ocupación de la vía pública
La discusión ocupó b la mayor parte de la sesión plenaria del pasado lunes La mayoría de las b alegaciones registradas han sido denegadas por el gobierno local
La Ordenanza Reguladora de los Usos y Ocupaciones de la Vía Pública ha vuelto a servir de desencuentro entre el equipo de gobierno trujillano y la oposición, que ha vuelto a discrepar en las cuestiones relacionadas con su confección.
El tema ocupó la mayor parte de la sesión plenaria ordinaria que tuvo lugar el pasado lunes, a las ocho de la tarde, en el Ayuntamiento de Trujillo y que se desarrolló de manera semipresencial, debido a las normas de prevención frente al covid-19.
El objetivo del equipo de gobierno socialista era aprobar definitivamente la ordenanza mencionada y para llegar a ello, primero se leyeron las alegaciones registradas en la fase de consulta inicial, entre las que además de algunas de particulares, se encontraban las realizadas por la Asociación de Empresarios de Trujillo.
El colectivo, por su parte, dijo que no contemplaba todos los usos y ocupaciones de la vía pública, por lo que requería que se incluyeran, con el fin de evitar futuros problemas. Destacar que las propuestas de Asemtru, en su mayoría, fueron denegadas.
Precisamente, una de las cuestiones que pedía la asociación estaba relacionada directamente con la instalación de las terrazas de bares y restaurantes del municipio, ya que considera que tiene peso suficiente como para contar con una ordenanza propia.
LA NEGATIVA /Igualmente, demandaban lo mismo para la colocación de los rótulos y carteles. Tanto para la primera como para la segunda propuesta, el gobierno respondió que estaban «perfectamente distinguidas en la ordenanza», por lo que no era necesario.
Otra de las alegaciones más reiteradas fueron las registradas por vecinos que sugerían permitir realizar labores de asesoramiento o desarrollo turístico en la vía pública, algo que, según el ayuntamiento «choca frontalmente con la ordenanza que impide abordar o captar clientes», por lo que también fueron denegadas.
Por su parte, el grupo popular dejó claro que la ordenanza en cuestión, «más que flexibilizar los usos y ocupaciones, desregulariza y crea dudas e inseguridad entre los sectores afectados».
Así, Inés Rubio, portavoz del Partido Popular trujillano, dejó claro que su grupo no iba a participar en «una chapuza, que además no ha contado con un respaldo técnico y en la que no sabemos quién ha participado».
En respuesta, José Antonio Redondo, alcalde de la ciudad, afeó al PP que no hubiera registrado alegaciones en el periodo abierto para ello. Así, finalmente, en el momento de las votaciones, la ordenanza contó con los votos a favor del PSOE, según la previsión y los votos en contra del PP.