Piden 11 años y 9 meses de cárcel para el acusado del tiroteo en el puente Real
La fiscalía lo acusa b de disparar hasta 4 veces a un conductor, al que hirió en el tórax
La Fiscalía de Badajoz solicita 11 años y 9 meses de cárcel (9 años y 9 meses por tentativa de homicidio y dos más por tenencia ilícita de armas) para el acusado de tirotear hasta en cuatro ocasiones a un conductor que circulaba en su vehículo por el puente Real en septiembre del 2019, al que uno de los impactos provocó una herida en el tórax. Esta causa se juzgará el próximo 8 de abril en la Audiencia Provincial.
Según recoge en su escrito de calificación del Ministerio Fiscal, sobre la una de la tarde del 21 de septiembre del 2019 el procesado, identificado como DM, llegó al puente Real a bordo de una motocicleta Aprilia Runner, en la que viajaba en el asiento posterior y que era conducida por una tercera persona no identificada . Al llegar a la altura del turismo Mercedes en el que la víctima se desplazaba, el acusado se apeó y dirigió a su conductor, con iniciales MM, al que encañonó con una pistola de color negro, efectuando hasta cuatro detonaciones. Dos de ellas perpendiculares al vehículo y otra de forma oblicua, provocando así que un proyectil impactara en el tórax del perjudicado, pese a que este trató de evitarlo cambiándose de carril. El arma con la que se realizaron los disparos no ha sido localizada.
A consecuencia del disparo recibido, según el informe médico
forense, MM sufrió un traumatismo torácico por arma de fuego, con orificio de entrada al nivel del quinto y sexto espacio intercostal derecho y salida en la región esternal izquierda, afectando a tejido subcutáneo, para cuya cura requirió un tratamiento quirúrgico consistente en la limpieza de las heridas, aplicación de drenaje quirúrgico y sutura. Tardó en sanar de sus lesiones 15 días, dos de ellos con perjuicio grave, y le han dejado como secuela tres cicatrices de perjuicio estético «ligero». Según la fiscalía, estas heridas «podrían haber causado la muerte» a MM si el proyectil en su recorrido hubiera afectado a estructuras orgánicas a nivel torácico, «donde se ubican varias de carácter vital».
Además, los cuatro tiros ocasionaron desperfectos de diversa consideración en el Mercedes. Tras efectuar los disparos, DM regresó al lugar en el que lo esperaba el conductor de la motocicleta, huyendo de la zona. Ambos portaban cascos integrales, lo que el ministerio público considera un agravante en el caso del inculpado, porque ejecutó los hechos aprovechando circunstancias que facilitaban su impunidad, como es ocultar su rostro.
Por su parte, la víctima, tras recibir el impacto en el tórax, se bajó de su coche con una arma de fuego corta en la manos, en concreto una pistola Walter modelo TPH de calibre 6,35 milímetros, con su cargador y cartuchos, y la ocultó entre unos cipreses en una zona ajardinada junto al puente Real. MM carecía también de permiso de armas, por lo que el fiscal pide para él dos años de cárcel por tenencia ilícita.
Para el acusado, en prisión provisional y con antecedentes penales no computables a efectos de reincidencia, la fiscalía solicita también la prohibición de acercarse a la víctima a menos de 500 metros durante 12 años y contactar con ella por cualquier medio durante el mismo tiempo, así como indemnizar a MM con 748 euros por las lesiones causadas y otros 5.062 por las secuelas. Asimismo, solicita que abone 1.434 euros a la compañía aseguradora por los daños ocasionados al turismo en el tiroteo.
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