Piden que se cumplan mejor las normas en bares y restaurantes
Los hosteleros aseguran que no es fácil llamar la atención a los clientes para que las satisfagan Dos agentes de policía fueron agredidos al intervenir en una fiesta ilegal con 20 personas
Representantes del ayuntamiento, los diferentes cuerpos de policía local y nacional y empresarios del sector de la hostelería han mantenido a inicios de esta semana un encuentro para trazar planes que sirvan para un mejor cumplimiento de las normas sanitarias para aquellos vecinos que acudan durante estos días a bares y restaurantes de Almendralejo y con el fin de que no se disparen posibles contagios por covid-19.
El concejal de Policía, Juan Arias, ha informado que muchos hosteleros están desesperados con la situación porque tienen muchas dificultades para obligar a sus clientes a que se pongan las mascarillas en sus locales y que se puedan evitar contagios y sanciones. Arias comenta que «si cuando va la policía a estos establecimientos, en ocasiones, se producen agresiones, no queremos imaginar lo que pasan estos hosteleros».
La reunión se ha desarrollado para expresar cómo pueden ayudar desde el ayuntamiento a estos hosteleros a la hora de facilitarles esta labor. Según ha podido saber este periódico por boca de empresarios del sector, hay un importante problema con el tema de las sanciones, ya que observan que hay establecimientos que son reincidentes en la materia, que incluso tienen una orden de cierre, pero esto no termina de ejecutarse. Muchos de ellos están cansados de que se les incluya «en el mismo saco», máxime cuando muchos están redoblando esfuerzos en vigilancia, seguridad y material de prevención.
De momento, la policía seguirá cortando las calle Luna y Cometa cuando la aglomeración de personas sea elevada y a fin de que haya distancia de seguridad en las terrazas de estas zonas de bares.
Durante la semana, Arias ha denunciado la agresión sufrida por dos agentes de policía local al intervenir en una fiesta ilegal que se produjo en un establecimiento de la localidad y cuya celebración excedía el horario permitido para estar en la vía pública, siendo la intervención policial pasadas las doce y media de la noche del pasado sábado.
Los agentes patrullaban por la ciudad cuando percibieron que había ruidos y palmas en el interior de un local, cuyo nombre no se ha desvelado. Según ha relatado Juan Arias, cuando la policía se acercó al local se escucharon gritos de «callaos y escondeos». Los agentes entraron en el establecimiento y vieron como había más de una veintena de personas en una fiesta ilegal. Muchos de ellos salieron a correr y huyeron a toda prisa del lugar, mientras que la policía pudo identificar y sancionar con multas a doce de ellos.
Durante la intervención, hubo agresiones contra dos agentes que presentaron lesiones y, por este motivo, se detuvo a dos personas por supuesta agresión.
Durante los últimos días, se pusieron 46 multas por no llevar la mascarilla obligatoria o por llevarla mal puesta, otras 35 sanciones a personas que se saltaron el horario del toque de queda y se intervino en cinco domicilios donde había reuniones entre no convivientes que superaban el número de personas juntas permitido.
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