Sánchez augura estabilidad tras la salida de Iglesias del Gobierno
El presidente presume de un Gobierno «fuerte» y promete agotar la legislatura Díaz ya es vicepresidenta tercera y Belarra, ministra de Derechos Sociales
Pedro Sánchez llevó a cabo ayer una remodelación del Gobierno mínima, quirúrgica, sin sorpresas, circunscrita a la inesperada salida de Pablo Iglesias del Gobierno. El presidente no quiso ir más allá de lo indispensable: aupó a Yolanda Díaz a la vicepresidencia tercera y dio entrada a Ione Belarra, también de Podemos, como la nueva ministra de Derechos Sociales. El mensaje que quiso trasladar el jefe del Ejecutivo fue nítido. La coalición continúa fuerte y «unida». No hay ninguna tentación que haga prever la anticipación de las elecciones generales.
El líder socialista comenzó elogiando al ya exvicepresidente segundo. «Es sabido que va a concurrir a las elecciones en la Comunidad de Madrid. Su decisión nos lleva a hacer las modificaciones pertinentes, manteniendo intacto nuestro acuerdo de coalición. Deseo agradecer el trabajo del vicepresidente saliente», señaló Sánchez desde la Moncloa, en el transcurso de una breve comparecencia sin preguntas, tras comunicar al rey Felipe VI los cambios.
Después, quiso dejar claro que la coalición de Gobierno goza de buena salud, a pesar de los continuos roces en materias tan sensibles como la Monarquía, la crisis territorial en Catalunya, los alquileres y la ley trans. A juicio de Sánchez, «desde las diferentes visiones, en la coalición siempre ha prevalecido la unidad y el interés general».
EL HORIZONTE MADRILEÑO Sánchez no tenía pensado llevar a cabo esta crisis de Gobierno. A diferencia de la anterior, motivada por el salto de Salvador Illa a la candidatura del PSC en las elecciones catalanas, la actual reestructuración le vino dada por la decisión de Iglesias. Dos semanas atrás, descolocando a propios y extraños, el líder de Podemos anunció que dejaba su puesto en el Ejecutivo para presentarse a las elecciones de la Comunidad de Madrid, una convocatoria con la que el presidente tampoco contaba y que ha cogido al PSOE con el pie cambiado.
El candidato socialista, Ángel Gabilondo, es de transición. El bloque de izquierdas inicia la campaña lejos de lograr la mayoría. Isabel Díaz Ayuso, la presidenta autonómica, del PP, arrasa en todas las encuestas. Sin embargo, pase lo que pase en los comicios madrileños del próximo 4 de mayo, Sánchez, según sostienen sus colaboradores, está empeñado en agotar la legislatura, llevarla hasta el 2023, para concurrir entonces a las generales contando con el viento a favor de la vacunación, los fondos europeos y la recuperación económica.
ESTABILIDAD Esa idea de estabilidad, dentro de un contexto político muy inestable, es la que quiso transmitir el jefe del Ejecutivo ayer al anunciar los cambios. Díaz, la ministra de Trabajo y y próxima candidata de Unidas Podemos a la Moncloa, es ahora la nueva vicepresidenta. Pero no segunda, como había reclamado Iglesias, sino tercera, para evitar que Nadia Calviño quede por detrás de Díaz, cuyo ministerio es también económico. Calviño pasa ahora a ser la segunda vicepresidenta.
Belarra, secretaria de Estado para la Agenda 2030, se convierte en ministra de Derechos Sociales, una cartera que hasta ayer dirigía el propio Iglesias. «Son mujeres que han desempeñado una labor destacable, con disposición constructiva, resolutiva. La fórmula para los grandes consensos es la unidad», insistió Sánchez al referirse a las protagonistas de las modificaciones.
Con estos cambios, presumió el presidente, España se convierte en el primer país del mundo donde las cuatro vicepresidencias están ocupadas por mujeres. A las citadas, hay que sumar a Carmen Calvo, la vicepresidenta primera, y Teresa Ribera, la cuarta. «Debo destacar que el Gobierno de España está entre los más igualitarios del mundo. Somos el sexto país del mundo con mayor proporción de mujeres. El cuarto entre los países de la UE. Somos un Gobierno feminista y lo vamos a seguir siendo», expuso.
«La prioridad del Gobierno es seguir gestionando la emergencia sanitaria, económica y social. Si el 2020 fue el año de la pandemia, 2021 es el año de la vacunación y de la recuperación económica. Continuaremos con nuestra labor: crear empleo, abrir paso a una España más sostenible, más cohesionada y más feminista, ofreciendo estabilidad hasta 2023», concluyó.