El Gobierno sondeará la confianza en las vacunas tras el lío de AstraZeneca
El Ministerio Ciencia impulsa otra encuesta en España para conocer el nivel de compromiso de la población Sánchez insiste en que la inoculación es segura, mientras Madrid apunta a la cancelación de citas
En la última semana, el presidente del Gobierno ha comparecido varias veces ante la prensa para, entre otras cosas, aconsejar tranquilidad a los españoles frente al proceso de vacunación en marcha. Señal inequívoca de que tanto él como su equipo intuyen el desconcierto que puede estar embargando a una parte de la población justo cuando el plan de inoculación puede empezar a tomar, en virtud de las dosis ahora disponibles, «velocidad de crucero». El desbarajuste que se está viviendo en torno a la gestión del preparado de AstraZeneca no ayuda: en España, el Ejecutivo central y las comunidades autónomas decidieron, hace tan solo unos días, que esta marca no se administre a menores de 60 años hasta que no haya más datos científicos sobre su posible vinculación con trombos. O sea, que se ha pasado de negar que los escasísimos, pero existentes, episodios de trombosis detectados en vacunados tuvieran algo que ver con la sustancia inoculada a admitir la probabilidad y a optar por la sobreprotección.
En este enrevesado contexto y mientras se sigue reclamando calma (los riesgos de cualquiera de los antígenos en uso son infinitamente menores de los derivados de haber contraído el covid), está a punto de comenzar un sondeo para testar la confianza de los españoles en las vacunas y lo que las rodea, según informan a EL PERIÓDICO fuentes gubernamentales. CAMPAÑAS DE COMUNICACIÓN / Será la tercera entrega de una encuesta sobre la percepción social de la campaña vacunal, solo que esta vez la fecha elegida para impulsarla -las anteriores se llevaron a cabo en julio de 202o y en enero de 2021- coincidirá con un bache de credibilidad a raíz de los problemas de suministro y los vaivenes en la pauta del preparado de AstraZeneca. Y en la estrategia para comunicar de los responsables políticos, también.
El sondeo está en manos del Ministerio de Ciencia e Innovación y se realizará telefónicamente, como los dos anteriores, en todo el territorio nacional. Sus resultados servirán a Pedro Sánchez y los suyos para tomar decisiones sobre los planes de comunicación y pedagogía que puedan ser necesarios en los próximos meses, unos meses claves para caminar hacia la inmunización como única vía de escape a un virus global y letal. MANTENER EL RUMBO / A la espera de los datos que arroje la demoscopia profesional, hay comunidades autónomas que ya empiezan a llegar a conclusiones a raíz del supuesto número de convocatorias anuladas en las últimas horas: desde Madrid, el territorio que sigue manteniendo mayor nivel de confrontación con el Gobierno sin que las vacunas sean una excepción, se recalca que «en torno al 60% o 70%» de los convocados para ser inoculados con AstraZeneca han renunciado a su cita tras el último volantazo del pasado miércoles, el que decretó en el seno del Consejo Interterritorial de Salud que únicamente los mayores de 60 años pueden usar actualmente este producto. Justo los que hace unas semanas lo tenían vetado.
Y mientras el viceconsejero madrileño de Salud Pública y Plan Covid-19, Antonio Zapatero, daba estos datos, Sánchez, desde Senegal, se ceñía al discurso optimista que mantiene inalterable pese a los cambios de criterio con el preparado anglo-sueco: la vacuna de AstraZeneca es «segura» y se va a seguir utilizando en España. Además, el presidente ha venido insistiendo en que ni los traspiés con esta vacuna ni los cambios en la hoja de ruta de su administración van a afectar al calendario y los objetivos de vacunación que él mismo defendió, el pasado martes desde la Moncloa, al finalizar la reunión semanal del Consejo de Ministros.
Sánchez garantizó en esa jornada que, con la planificación oficial, la «más prudente y conservadora», garantizaba que «a finales de agosto» el 70% de la población española estaría inmunizada ante el coronavirus, esto es, unos 33 millones de personas. Para ello, además de con el trabajo del Ejecutivo central y las autonomías, sabe que hay que contar con las dosis necesarias y con la colaboración ciudadana, para lo que es imprescindible que el miedo no acabe imponiéndose a la razón. La nueva encuesta pretende testar qué va ganando en tan complejo pulso.