Calamonte y Valverdeño empatan y siguen sin poder huir de la quema
Calamonte y Racing Valverdeño firman un empate (2-2) que les deja todavía luchando para evitar la quema. El conjunto de Valverde de Leganés fue superior en la segunda parte, pero el corazón rabúo les permitió sumar un punto de oro.
Empezó el duelo muy igualado, con mucho respeto por parte de ambas escuadras y con el descenso soplando en el cogote de ambos clubes. Una muy buena ju
Jugadores del Valverdeño, con su nuevo técnico. Fernando Negrete. gada por banda de Isaac y Troi desnivelaría el marcador. Disparo del mago Troiteiro que pega en la madera y el rechazo le cae a Pildo para abrir la lata (1-0). Ahí el Cala
monte se vio superior, se relajó y empezó a perder el duelo.
El Racing Valverdeño no cayó a la lona con ese tanto. Manu Ferrera, que cuajó un gran encuentro, cedió con el pase de la muerte para que Luis Torre batiese a José Fuentes (1-1). Lleva tiempo el portero calamonteño siendo el mejor del equipo y eso dice bastante de la dinámica del club rabúo, que llegaba a este encuentro tras dos empates consecutivos y con más dudas que certezas.
Tras el tiempo de descanso, el conjunto del flamante técnico Fernando Negrete estuvo mucho más acertado, mucho mejor posicionado y presentó mucho más fútbol que el Calamonte. Fuentes tuvo que intervenir en varias ocasiones ganándose, de nuevo, los aplausos del público blanco. De esa superioridad llegó una pena máxima cometida por los blancos sobre Toñete. No falló desde el punto fatídico el capitán Aitor (12), que adelantó a los suyos y que certificó la mejoría del conjunto de Valverde de Leganés. Puso más corazón que fútbol el conjunto de Alberto Ortiz y pidió penalti por una posible mano del capitán del combinado visitante, que Pavón Guillén desestimó.
En medio de protestas al colegiado, la zaga del Valverdeño se despista y la pelota le queda a Alexis Rubio, que con la cabeza realiza una vaselina a Antonio y que supone el empate (2-2). No hubo tiempo para más, aunque sí para comprobar que si el conjunto de Alberto Ortiz no se pone el mono de trabajo en cada duelo la permanencia se puede complicar.
HNo será por no intentarlo. El Valdivia puso todo su empeño para sumar los tres puntos en un partido que fue cruel con el equipo de casa y que se llevó el Llerenense (2-3), que pasa a liderar el grupo de permanencia.
No merecieron los locales terminar con un resultado tan adverso que les complica mucho la permanencia. Compitieron bien los anfitriones, poniendo toda la carne en el asador, pero el Llenerense tiró de efectividad para que, haciendo poca cosa, lo justo, el triunfo fuera suyo.
El conjunto local comenzó dominando. Patri aprovechó un balón muerto que cayó cerca para poner el 1-0 (m.4). No tardó en igualar Sergio Cebada con un libre directo ejecutado con mucha maestría (1-1, m.11).
No perdió la cara el Valdivia, que intentó seguir tirando del carro. Pero los visitantes aprovechaban cualquier error para hacer daño. Un centro de Gio, tras recuperar el balón en una zona peligrosa, lo remató David Camps para poner el 1-2. Todavía más complicadas se le pusieron las cosas a los locales con la segunda amarilla de Miguel Ángel (m.36), aunque antes del descanso logró igualar (2-2).
Tras el descanso siguió el Valdivia yendo a lo suyo. Tuvo ocasiones para ponerse por delante de nuevo, pero ni Barragán, ni Ruco ni Patri tuvieron éxito. En cambio, el Llenerense, en un córner volvió a sacar el máximo rendimiento gracias a un David Camps que se apuntaba un doblete en su cuenta particular (2-3).
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