Cáceres es la tercera provincia con el porcentaje más reducido en coches híbridos
El concesionario tiende a extinguir el vehículo diesel
Los denominados `coches limpios', es decir, los eléctricos, híbridos enchufables e híbridos convencionales, se van haciendo hueco poco a poco en el parque automovilístico de España. Pero aún representan el 1,8% del total y en algunas provincias tienen una introducción todavía inferior al 0,5%. Cáceres se sitúa tercera por la cola con un porcentaje del 0,15%, solo por delante de Ceuta (0,13%) y de Melilla (0,14%). Así lo revela el análisis de los datos del parque móvil que recoge la DGT, y el estudio `El coche eléctrico e híbrido en España. El parque de turismos por tipo de motor', desarrollado por Unespa, la Unión Española de Entidades Aseguradoras y Reaseguradoras.
Varias provincias no logran rebasar el 0,7% de `vehículos limpios' dentro de su parque móvil. Por ejemplo Zamora, Jaén, Ávila y Teruel (las tres con un 0,2%), Cuenca y Badajoz (0,19%), Albacete o Soria (0,18%). En Cáceres, los coches que funcionan con tecnologías menos contaminantes o carentes de emisiones han aumentado un 40% durante la década precedente, pasando de 191 en 2010, a 482 en 2019, último ejercicio con datos completos. De hecho, siempre han ido incrementándose salvo en 2015, cuando se produjo un leve descenso. Pero no cabe duda de que su adquisición crece enteros en los últimos años, con un alza del 25% en 2018 y del 32% en 2019.
Según el informe de Unespa, el 61,3% de los vehículos que circulan por el país continúan siendo diesel, el 36% gasolina y el 1,8% tienen `otras motorizaciones', casi en su totalidad híbridos y eléctricos. Éstos registran sus tasas más elevadas en Madrid (3,4%), Barcelona (3%), Alicante (2,7%), Gerona (2,7%) y Las Palmas (2%), es decir, en territorios con renta superior a la media española, o bien con flotas de vehículos amplias para el turismo. «Los puestos de cola corresponden a provincias de interior», subraya el estudio.
El nivel de renta y de atascos son los dos factores que favorecen la compra de estos vehículos. De hecho, los usuarios veteranos (con economías más consolidadas) constituyen sus principales titulares. En concreto, un 2% de conductores de 51 a 65 años ya se mueven en ellos.
De ahí que los eléctricos e híbridos enchufables (se diferencian de los híbridos tradicionales en que pueden ser conectados directamente a una fuente eléctrica en lugar de recargarse con el funcionamiento de su motor de combustión), apenas tengan representación en Cáceres por su alto coste.
Además del precio, «en nuestra provincia no existen limitaciones de acceso como por ejemplo en el centro de Madrid, donde solo pueden circular los turismos con etiqueta `cero' o `eco', y muchos necesitan adquirirlos», explica Maximiliano González, director de comunicación y marketing del Grupo Maven e Hijos, que agrupa 16 concesionarios extremeños de Ford, Hyundai, Volvo, Mazda y Nissan.
Existe otro hándicap determinante: «Extremadura tiene las dos provincias más extensas de España y los vehículos eléctricos disponen de autonomía para unos 200 kilómetros. Si por ejemplo quieres ir al Cerezo en Flor desde Cáceres, vas muy justo, y si quieres un eléctrico con 400-500 kilómetros de autonomía, debes elegir entre modelos pequeños o marcas de 50.000 euros para arriba», detalla.
Un problema más: la provincia tampoco tiene todavía una red de electrolineras donde recargar en pleno viaje. Diputación proyecta 48 nuevos puntos para 2021 y 2022, casi todos de carga media (calcula que unas 3 horas) y varios de carga rápida (anuncia que unos 15 minutos) en las poblaciones de más de 5.000 habitantes. «Además, hay que encontrar la electrolinera libre, o reservarla previamente, lo que obliga a planificar el viaje y a no contemplar cambios ni imprevistos», matiza Maximiliano González.
Por tanto, los eléctricos e híbridos enchufables aún no tienen un panorama claro en provincias como Cáceres. El híbrido convencional es, tras ellos, la opción más ecológica, «pero el público está ahora perdido cuando entra en un concesionario, no sabe qué comprar, teme elegir un coche que no le resulte útil en los próximos años». Y es que los ciudadanos quieren ir adaptándose poco a poco a los `vehículos limpios', pero acorde a su presupuesto. A partir de 2023, todos los municipios de más de 50.000 habitantes deberán tener una zona de bajas emisiones al estilo de Madrid Central. Esto significa que en 148 ciudades de España estará prohibido circular con el coche de combustión en ciertas áreas.
Han aumentando un 40% en una década, y durante 2019 su alza fue del 32% en Cáceres
ADIÓS AL DIESEL / Otros clientes, cada vez menos, insisten en comprar turismos diesel porque cubren muchos kilómetros. «Son vehículos que comienzan a desaparecer en la mayoría de los segmentos salvo los industriales y algunas excepciones. Las marcas ya no los fabrican», expli
El principal problema es su coste, pero las marcas, muy volcadas, ya ofrecen facilidades