La fiscalía asume la larga investigación al emérito
Las comisiones rogatorias a otros países ralentizan la compleja causa contra el rey Juan Carlos, con varias diligencias abiertas
Cuando se somete a investigación a quien fue el jefe del Estado el celo se extrema al máximo. Nadie quiere cometer un error ni dejar un fleco suelto antes de decidir cuál será el siguiente paso. Por eso la fiscalía ha asumido que la que tiene entre manos relativa al rey emérito será larga hasta poder estar en condiciones de determinar cómo deben concluir las tres diligencias abiertas en torno a su figura, a ser posible de una forma conjunta.
Las opciones siguen siendo dos: archivar las pesquisas, al entender que las regularizaciones fiscales presentadas por Juan Carlos I por más de cinco millones de euros son suficientes para reparar el daño, o hacer justo lo contrario y presentar una querella en su contra ante la Sala Segunda del Supremo.
Las diligencias
A pesar de que el año pasado se daba por hecho que la primera de las tres diligencias de investigación abiertas al rey emérito, la relativa a las presuntas comisiones por la construcción del AVE a La Meca, concluiría antes de que concluyera 2020, con el archivo de las actuaciones referidas a él y la vuelta a Anticorrupción de las relativas a los empresarios implicados, el tiempo ha demostrado que no ha sido así. Las fuentes fiscales consultadas por este diario explican que esa opción se barajó, pero se descartó como consecuencia de que fueran apareciendo nuevas líneas de investigación que se solapaban y obligaban a ampliar las averiguaciones.
Las diligencias abiertas por el pago desde cuentas irlandesas con tarjetas opacas a nombre del exayuda de campo del rey, Nicolás Murga, y nutridas con fondos del empresario mexicano Allen Sanginés-Krause llevaban un año en Anticorrupción cuando pasaron al Supremo tras su prórroga.
Con esas tarjetas black, familiares del rey emérito, como sus nietos Victoria Federica y Froilán, pagaron gastos varios. Esteo coincidió con las terceras de las diligencias en marcha: las relativas a un fondo en la isla de Jersey de la que alertó el Servicio Ejecutivo
Suiza, México y Hacienda Solo con ver los lugares que jalonan las diligencias seguidas contra el exmonarca se sabe que se trata de una investigación internacional, en la que hay que instar la colaboración judicial de otros países. Eso se hace con comisiones rogatorias, con las que se solicitan a otros países desde documentos – como ocurre con Suiza, donde había cuentas de la fundación panameña Lucum y Zagatka (Liechtenstein), de las que el exmonarca era beneficiario–, o sirven para interrogar a testigos o imputados, como se hizo con Mónaco para tomar declaración a su primo Álvaro de Orleans. También se ha pedido ayuda, entre otros, a México, Jersey y Londres.
La Sala Segunda
Lo que la fiscalía tiene claro es que, llegado el punto en el que entendiera necesario presentar querella, solo interrogará al emérito la Sala Segunda del Supremo, que es el órgano ante el que está aforado una vez que perdió la inviolabilidad al abdicar, en junio de 2014.
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