¡Por fin me voy de boda!
De boda, de comunión o de bautizo. La frase del titular la están deseando escuchar multitud de empresarios de los sectores que han visto cómo sus ventas han caído en picado desde que comenzó la pandemia.
No solo se trata del sector textil, también del calzado, joyerías, floristerías, fotografía, viajes, restauración, alojamientos y un suma y sigue de empresas que a duras penas están sobreviviendo y que se ven con el agua al cuello si la cosa no mejora en poco tiempo.
En este contexto, el consejero de Sanidad de la Junta de Extremadura ha anunciado que se plantea, de cara al mes de mayo, subir los aforos de las celebraciones.
Llama la atención que una noticia así, positiva y muy esperada, la haya contado no en una comparecencia pública sino como respuesta a una entrevista de alumnos del colegio Manuel Pacheco de Badajoz. Ole por haberle sacado la información al consejero.
Pero ha dejado muchas otras preguntas en el aire, con lo que la esperanza para las empresas beneficiarias no deja de estar exenta de incertidumbre. Porque, lógicamente, esta ampliación de aforos
«Habría que aprender de los errores y no anunciar aquello de lo que no se tiene seguridad»
está supeditada a la evolución de la pandemia. Meter a más de cincuenta personas en un espacio interior donde tienen que quitarse la mascarilla para comer es, hoy por hoy, un riesgo. Más aún cuando hay variantes circulando con mayor velocidad de transmisión.
Por eso, lo suyo es que en un asunto tan delicado y que afecta a tanta gente, la información sea más que un anuncio realizado en un colegio, sin menospreciar en absoluto la iniciativa del centro.
Lo suyo es que, antes de soltar la liebre, se tenga alguna certeza porque, si no, se corre el riesgo de caer en lo que estamos viendo por desgracia a menudo, los anuncios que cambian de un día para otro, que de eso saben mucho ya los empresarios de turismo con las decisiones cambiantes en relación a los cierres perimetrales de la región.
Habría que aprender de los errores y no anunciar aquello de lo que no se tiene seguridad por si dentro de una semana se está diciendo donde dije digo, digo Diego. Habría que ser más prudentes porque la gente está ya muy cansada y, con razón, ya no se fía de los anuncios hasta que no los ve en el papel.
Con todo, estamos mejor que hace un año y solo la vacunación podrá abrir la puerta a seguir mejorando.
H