La candidata de Los Verdes a la cancillería será Annalena Baerbock
La formación b ecoliberal podría arrebatar el gobierno al partido de Merkel La política apuesta b por la protección del medioambiente y la economía digital
La noticia supone el fin de semanas de especulaciones: Annalena Baerbock es el nombre de la candidata de Los Verdes alemanes a la cancillería para las elecciones federales del próximo septiembre. La colíder del partido ecoliberal despejó ayer la incógnita tras llegar a un acuerdo con Robert Habeck, con quien comparte el coliderato de Los Verdes desde el 2018.
Habeck deja así paso a la que será la segunda mujer en presentar una candidatura a la cancillería federal tras la democristiana Angela Merkel, en el poder en Alemania desde el 2005. La candidatura de Baerbock todavía tiene que ser ratificada en un congreso de su partido el próximo junio, pero ese paso es considerado una mera formalidad.
«Estoy profundamente convencida de que este país necesita un nuevo comienzo», dijo Baerbock ayer en una rueda de prensa. La política ecologista, de 40 años, se presenta como la candidata que pretende romper con el statu quo,
Annalena Baerbock, ayer, al final de una entrevista en Berlín. que tiene como objetivo situar la lucha contra el cambio climático y la protección del medioambiente en el centro de la sociedad, y al mismo tiempo colocar a Alemania en la senda de la reconversión industrial con la vista puesta en la economía digital y las energías renovables.
Baerbock estudió Ciencias Políticas y Derecho Internacional en Hamburgo y Londres, y comenzó a militar en Los Verdes en el 2005. Tras su entrada en el partido, inició un rápido ascenso en la estructura de la formación. En el 2009 ya era la presidenta de Los Verdes en el estado federado de Brandeburgo. Es diputada federal desde el 2013. Antes, trabajó en la oficina de su partido en Bruselas. Es
una defensora sin concesiones de la Unión Europea.
Baerbock nació y creció en un pueblo cercano a la ciudad de Hannover, en el centro de Alemania. Cuando era adolescente, jugó al fútbol y también practicó el salto en cama elástica como disciplina gimnástica. Esa experiencia le dejó una enseñanza que le gusta aplicar en la vida: para alcanzar algo nuevo hay que «atreverse a saltar», como dijo una vez en una entrevista con el semanario alemán Die Zeit. Baerbock está casada, es madre de dos niñas y vive en Potsdam, la capital de Brandeburgo cercana a Berlín.
Es la primera vez que Los Verdes nominan una candidatura individual a la cancillería: el partido, fundado a inicios de la década de los 80 por fuerzas antimilitaristas y ecologistas, se ha presentado históricamente a las elecciones generales con un dúo político ante la imposibilidad de liderar un Gobierno federal.
Las actuales encuestas apuntan, sin embargo, un escenario inédito en la política federal alemana: los ecoliberales podrían ser, con más del 20% de los votos, el segundo partido del país. Los Verdes son actualmente el partido más relevante del centroizquierda alemán. Los socialdemócratas del SPD languidecen, mientras, en las encuestas con una intención de voto en torno al 15%, por lo que se perfilan como un partido clave para formar Gobierno.
HCinco civiles fueron condenados ayer a cadena perpetua en relación con el asesinato, en diciembre del 2016, del embajador ruso en Turquía, Andréi Kárlov. Según la justicia turca, los sentenciados ayudaron al autor material del asesinato, Mevlüt Mert Altintas, a infiltrarse en la policía y servicios secretos turcos para, después, matar al diplomático ruso.
Altintas, que disparó por la espalda a Kárlov mientras inauguraba una exposición en Ankara, murió en la misma acción, tras ser abatido por la policía. En un primer momento, se culpó del suceso a la antigua Jabhat al Nusra, organización que ahora se llama Hayat Tahrir al Sham y que era, en el 2016, la filial de Al Qaeda en Siria. En ese momento, las tensiones en territorio sirio eran altas por el sitio de Alepo y la implicación de la aviación rusa en bombardeos discriminados contra civiles.
El tribunal, sin embargo, no ha apuntado a Al Qaeda como organización que estuvo detrás del asesinato de Kárlov, sino
La justicia turca ha dictado las sentencias contra cinco civiles
a la cofradía del clérigo islamista turco Fethullah Gülen, considerado como el líder de una agrupación criminal y terrorista por Turquía. Ankara también le nombra como el máximo responsable del intento de golpe de Estado de julio del 2016 –apenas cinco meses antes del asesinato del embajador ruso–. En la intentona murieron 251 civiles a manos de los militares sublevados.
Según el tribunal turco, el mismo Gülen, que vive exiliado en Estados Unidos desde los años noventa, fue quien dio luz verde al asesinato de Kárlov. Su intención, asegura la justicia turca, era enfangar las relaciones entre los presidentes ruso y turco, Vladímir Putin y Recep Tayyip Erdogan.
«La única intención del ataque era destrozar las relaciones entre Turquía y Rusia. Además, también buscaban levantar la moral de los miembros de Fetö [el nombre que recibe el grupo de Gülen en Turquía], y preparar el terreno para el golpe de Estado», dice el tribunal turco, que asegura que el asesinato tenía que ocurrir antes de la intentona, pero que tuvo que posponerse.
H