Inician el trámite para cambiar el uso de suelo para la fábrica
La modificación del b PGM para que pase a terreno industrial podría tardar un año Un propietario b privado también se ha ofrecido y la empresa estudia las opciones
El ayuntamiento ha anunciado el inicio de los trámites para cambiar la clasificación de las 24 hectáreas ofrecidas para la fábrica de cátodos proyectada para la provincia de Cáceres, de dotacional e industrial.
Pero además, el edil de Urbanismo, José Antonio Hernández, ha puesto sobre la mesa otras dos opciones para acoger la fábrica. Una, terreno privado clasificado como industrial en la zona próxima al nudo de comunicaciones de
Cada día, al levantarme, me duele todo. Por turnos de martirio. En el cajón de mi mesilla de noche anidan pastillas como buitres de colores. Amanecer y doler es todo uno. Abro los ojos y paso marcial revista al dolor. Un, dos, tres… Y, sin embargo, aún me es grato descubrir, cada día, las luces del alba.
No me da miedo la muerte; el viaje a la vejez te va enseñando a morir sin arrebato ni aspavientos. Lo que me asusta es morir sin haber empezado a vivir, o, al menos, sin haber sido capaz de dar cierto sentido a este baratillo de los dolores míos. Un par de respuestas me bastarían. Pero ni siquiera conozco las preguntas.
Es cosa cierta que la vida es breve. Y, visto lo que duele, casi es mejor que así sea. Breve para, avarientos, atesorarla. Breve para, manirrotos, derrocharla. Todo vale. Pero ni el lujo, ni los placeres de la carne te acompañan en la noche del adiós. Nadie muere de día. En esa noche oscura solo estará a nuestro lado el recuerdo de dos o tres envites en los que fuimos capaces de arriesgar todo por nada. La vida al primer envite… sin ni siquiera saber las respuestas.
Ahora que me duele todo, conviene ser sincero. Nada vale ni el capricho, ni la ambición. Lo que ayer fue en las sienes laurel, hoy es, en esas mismas sienes, olvido. Lo que ayer fue farra, hoy es melancolía; como si de un bolero se tratara… «nadie habló de enamoque
Pizarro y Hernández, en la comparecencia de ayer.
Fuentidueñas, propiedad de la familia de Isidro Silos Lillo. Este ha señalado que se lo ha comunicado a la empresa y «nos ha indicado que, en este momento, están considerando las distintas opciones y evaluando la mejor alternativa».
El ayuntamiento se ha puesto «a disposición, para mediar en lo posible. No tenemos intención de colocar el suelo municipal».
No obstante, como tercera opción si la empresa estuviera interesada en las 24 hectáreas municinos pales, el concejal ha explicado que la disposición del suelo podría hacerse a través de una calificación urbanística, un instrumento que acortaría «muchísimo los plazos» y también la Junta podría «declarar un PIR».
Con todo, según los cálculos de Hernández, el trámite ya iniciado para reclasificar el suelo municipal podría llevar «siendo optimistas, un año» porque primero hay que diseñar el cambio, que es lo que se va a encargar ahora y después vendría el trámite ambiental más las aprobaciones inicial y provisional en pleno con sus plazos de exposición y alegaciones y la definitiva por la Junta de Extremadura.
En el caso de la calificación urbanística, la empresa tendría que
Pizarro subraya que la ciudad «tiene suelo, pero necesitamos la connivencia de la Junta de Extremadura»
presentar un anteproyecto o proyecto y se podría hacer en paralelo, mientras que en el caso de la opción de suelo privado, Hernández calcula que los trámites para desarrollarlo no se alargarían más de «tres, cuatro o cinco meses».
Por lo tanto, el alcalde, que ha acompañado al edil, ha subrayado que Plasencia «tiene suelo. Hay 400 hectáreas en manos privadas e instrumentos suficientes a corto, medio y largo plazo» para acoger la fábrica, pero ha insistido en que «necesitamos para todo la connivencia de la Junta de Extremadura».
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