Aumentan los servicios a personas desfavorecidas
La pandemia ha cambiado el perfil de las personas usuarias de estos servicios sociales
Los Servicios de Atención Social Básica de la Mancomunidad TajoSalor constituyen una red de seguridad para la ciudadanía más vulnerable y son servicios fundamentales porque afectan a la función de cuidado en todas las capas sociales y ayudan a construir comunidades saludables. Las trabajadoras sociales siguen en permanente coordinación para afrontar las consecuencias que la pandemia está dejando en la población. En las reuniones de coordinación, en las que participan las trabajadoras de los quince municipios, revisan entre otros asuntos, las medidas necesarias y urgentes en los ámbitos social y económico para hacer frente a la pandemia, además de otros asuntos como el Ingreso Mínimo Vital, la exención farmacéutica o los protocolos de vacunación.
Desde los Servicios Sociales se ha observado un aumento de peticiones de ayudas sociales, económicas, y en especie, destinadas a unidades familiares con escasez de recursos y con dificultades para cubrir las necesidades básicas. Las ayudas para cubrir gastos de vivienda están siendo las más demandadas, al igual que las que cubren los suministros de luz, agua y gas.
Y es que la pandemia ha evidenciado la irrupción de nuevos perfiles en servicios sociales con demandas de carácter económico. Se ha observado un cambio en el perfil en tanto que sí se ha mantenido el perfil previo –personas de larga trayectoria en Servicios Sociales con escasos 33 ingresos, beneficiarias de ayudas económicas tales como rentas mínimas o pensiones no contributivas– pero se ha incorporado un nuevo perfil de personas consideradas en palabras de los y las trabajadoras sociales normalizadas que han visto cómo su economía familiar se veía directamente afectada por el confinamiento y la tardanza en recibir ayudas económicas impulsadas por el gobierno central.
También la población con necesidades funcionales de apoyo o dependencia, han visto incrementada la petición asistencial; y desde los servicios sociales se trabaja para proveer a la ciudadanía de los recursos necesarios para que la permanencia en los domicilios se haga con la garantía de cobertura de necesidades básicas, priorizando la permanencia de las personas usuarias en su propia casa.
En algunas localidades, para prevenir y afrontar problemas de salud mental, se ha ofrecido un servicio de acompañamiento psicológico, en un inicio a través del Colegio de Psicológos/as de Extremadura y en otros casos con contrataciones en los ayuntamientos. Se ha valorado como muy positivo este servicio de acompañamiento psicológico que se puso a disposición de la población, siendo un recurso muy considerado por los servicios sociales, al detectar en la población síntoma de cansancio y agotamiento emocional tras tantos meses de pandemia. Desde el servicio apoyan la continuidad de servicios de estas características que mitigan y ayudan ante el miedo social e incertidumbres a la ciudadanía y completen la atención de los servicios sociales para cuyo uso hay que pedir cita en los ayuntamientos.
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