La comisión electoral investiga la reforma del piso de Johnson
La agencia autónoma b sospecha que el `premier' británico cometió «infracciones»
Boris Johnson regresa, ayer, a su residencia en Downing Street. «desde finales de marzo», señaló el portavoz, y ha decidido «continuar el trabajo como una investigación formal».
tras su cese en noviembre en un peligroso enemigo, acusó la pasada semana al primer ministro de haber planeado pedir a donantes conservadores que pagaran la factura de la renovación del piso. Cummings le dijo que algo así sería «poco ético y posiblemente ilegal». La decoración es un trabajo de Lulu Lytle, una cotizada diseñadora.
El Partido Conservador se ha negado a aclarar si desembolsó el coste de la reforma y se limitó a decir que «fondos del partido no se están usando para pagar por el piso», sin especificar si Johnson recibió un préstamo no declarado.
El primer ministro tiene derecho a 30.000 libras al año (34.500 euros) de dinero público para acondicionar la residencia oficial, pero todo lo que sobrepase esa cifra debe ser abonado por él. Algunos informes hablan de que habría pagado 200.00 libras (230.000 euros), lo que le habría obligado a pedir un crédito.
HA un año de las elecciones al Parlamento, el DUP teme que el Brexit le pase factura, ante el descontento en la comunidad unionista, que se siente traicionada. La manera en que Foster ha manejado el protocolo ha sido criticada por los duros del partido que han exigido tácticas más contundentes. Foster ha sido la primera mujer en dirigir Irlanda del Norte, rodeada de hombres poco acostumbrados a la presencia femenina en el poder.
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