La izquierda en Madrid: gobierno o catarsis
Los progresistas, sin problemas para pactar si logran mayoría Si pierden se verán abocados a un cambio en sus liderazgos
El umbral ya se cruzó. Ya no habrá más encuestas publicadas hasta las urnas. La inmensa mayoría de los últimos sondeos coincidieron en pronosticar una holgada victoria de Isabel Díaz Ayuso, que con Vox alcanzaría la mayoría absoluta. La izquierda, aunque más movilizada, tendría menos a mano arrebatar al PP el poder regional tras 26 años. La convulsión de los últimos días, con la sucesión de amenazas de muerte por carta, la polarización extrema y la cancelación de los debates, no habría provocado un vuelco.
Pero el PSOE, al que los sondeos sitúan en descenso, e incluso amenazado por Más Madrid, cree que «hay partido», que hay «empate técnico» entre los bloques y que sus trackings internos arrojan un resultado más apretado. Sin embargo, si se pregunta a dirigentes alejados del cuadro de mandos, el sentimiento es de honda «preocupación» y «desánimo». Se percibe que el candidato, Ángel Gabilondo, no acaba de tirar, y eso que está echando el resto. Ayer, en auxilio del candidato acudieron el expresidente José Luis Rodríguez Zapatero y 26 de sus ministros, porque Madrid necesita el 4-M a quien mejor defienda la «decencia política, la democracia y la convivencia» y se aleje de «la confrontación», y ese es Gabilondo, argumentan.
Es improbable que la izquierda conquiste la Puerta del Sol, pero no imposible. El cabeza de cartel ha manifestado ya su voluntad de gobernar con Mónica García y ha pedido a Pablo Iglesias su apoyo. «Si la suma da, Gabilondo será presidente y habrá apoyos», sostienen en el equipo de campaña. En
Más Madrid también tienen claro que no habrá problemas. Los morados también, pero con condiciones. Iglesias tiene claro que su entrada en el Ejecutivo autonómico es indispensable.
Pero si las encuestas se cumplen, la izquierda sufrirá una catarsis. Sobre todo el PSOE y UP. Moncloa ha aprovechado el 4-M para testar banquillo, ya que con seguridad Gabilondo no repetiría
como candidato. Sánchez y su equipo han proyectado a Hana Jalloul, Juan Lobato y Mónica Carazo en la lista; a la ministra Reyes Maroto; a la nueva delegada del Gobierno, Mercedes González, y a la presidenta del Senado, Pilar Llop, nómina que se completaría con el titular de Cultura, José Manuel Rodríguez Uribes. La sucesión será tutelada por el jefe del Ejecutivo.
En Más Madrid tienen claro que García repetirá como candidata. La médica, prácticamente desconocida al comienzo de la campaña, ha ganado popularidad y las encuestas la sitúan con un mejor resultado que en el 2019. Su entorno considera que dos años en la oposición, aunque no es deseable, mostrarán su trabajo.
Los pronósticos en Unidas Podemos si no gana la izquierda son
completamente distintos. Iglesias, que abandonó la vicepresidencia para remontar los resultados y se disputará la cuarta posición con Vox según todas las encuestas, aseguró ayer en Al rojo vivo, en La Sexta, que seguirá en la Asamblea de Madrid, aunque sea difícil de creer. En la formación morada afrontan la difícil tarea de renovar sus filas.