Hacienda eleva el déficit al 8,4% del PIB en el 2021
Prevé que pueda reducirse del 11% del 2020 al 3,2% en cuatro años Montero evita detallar el impacto de la subida fiscal hasta el 2024
El Gobierno ha elevado la previsión de déficit para el año 2021 hasta el 8,4% del PIB, lo que supone siete décimas más respecto a la previsión del 7,7% recogida en el proyecto de los Presupuestos Generales del Estado (PGE).
Así lo avanzó ayer la ministra de Hacienda y portavoz del Gobierno, María Jesús Montero, antes de que el Ejecutivo remitiera a Bruselas, ayer mismo, el Programa de Estabilidad con el nuevo escenario fiscal y la actualización del cuadro macroeconómico, así como el Plan Nacional de Reformas y el Plan de Recuperación Transformación y Resiliencia, con el paquete de reformas e inversiones que pretende impulsar España para canalizar los 140.000 millones de fondos europeos que recibirá hasta el 2026.
La revisión al alza del déficit público para el 2021 llega después de que el Gobierno haya corregido a la baja la previsión de crecimiento económico para este año hasta el 6,5% (desde el 9,8% que se había proyectado en octubre). A menor crecimiento económico, menor recaudación y mayor gasto en desempleo y por eso el déficit previsto para este año se eleva ahora hasta el 8,4%, según las explicaciones de la ministra Montero.
El pinchazo del crecimiento económico en el primer trimestre del año, con una caída del 0,5% vinculada a la tercera ola del virus, ha llevado al Gobierno a corregir sus expectativas para el 2021. A cambio, han mejorado las del 2022, ejercicio para el que se prevé un crecimiento del 7%. «Al final del 2022 recuperaremos los niveles de actividad previos a la pandemia», afirmó Montero.
Además, los objetivos de déficit para el 2021 y el 2022, según la ministra, obedecen al doble propósito del Gobierno de «mantener los estímulos al crecimiento económico el tiempo que sea necesario» y de ir adoptando las subidas de impuestos previstas por el Ejecutivo al ritmo de la recuperación. «Iremos valorando cómo avanzan las previsiones de crecimiento y en que medida la reforma fiscal se puede acelerar, retrasar o aplicar en diferentes fases» dijo Montero.
La ministra rehusó detallar el posible impacto de la reforma fis
La ministra de Hacienda, María Jesús Montero, durante la presentación de las proyecciones de déficit. cal comprometida por España ante la Comisión Europea (CE) hasta el 2024 con el argumento de que la incertidumbre económica hace imposible ese ejercicio. En todo caso, Montero rechazó que la ausencia de cálculos sobre la subida fiscal tenga que ver con las elecciones autonómicas en Madrid.
El Plan de Estabilidad que todos los estados miembros deben
remitir a la Comisión Europea antes del 1 de mayo incluye, en esta ocasión, la senda de objetivos de déficit y de deuda hasta el 2024, un año después del plazo máximo de la actual legislatura española (noviembre del 2023). Tras llegar al 11% del PIB en el 2020, Hacienda prevé que el déficit público bajará al 8,4% en el 2021; al 5% en el 2022; al 4% en el 2023 y al 3,2% en
el 2024. Por su parte, la deuda pública dibuja una senda descendente, desde el 120% del PIB del 2020 hasta el 112,1% en rl 2024.
Montero subrayó que esta senda se ha construido «bajo un escenario inercial»; es decir, sin incorporar ninguno de los posibles efectos de las reformas que forman parte del Plan de Recuperación comprometido con la CE. y confirman los efectos nocivos de la tercera ola del coronavirus, que propició nuevas restricciones a la actividad y a la movilidad antes de la Semana Santa. En todo caso, la economía española no ha caído en recesión (dos trimestres consecutivos de descenso) como sí lo ha hecho el conjunto de la eurozona y de la Unión Europea (UE), ya que en el último trimestre de 2020 logró evitar el terreno negativo al situarse en el 0%, es decir totalmente plana.
Según los datos del INE, el consumo de los hogares registró un descenso interanual del 4% y el de las de las Administraciones Públicas creció el del 3,8%, como consecuencia de las medidas destinadas a paliar los efectos de la crisis. La inversión descendió el 5,9%.
HH