El Elche erra un penalti en el descuento para igualar el gol de Llorente
No se atisbaba tras la buena puesta en escena, pero el Atlético terminó sufriendo sobremanera, como decían las leyendas que tiene que pasar para que los rojiblancos levanten el título. Sufrió más de lo imaginado para ganar en Elche y mantener una semana más el liderato de la Liga más igualada de las últimas décadas.
Después de una primera media inicial de gran nivel, con muchas llegadas y ocasiones, tuvo el equipo de Simeone un gol anulado y otro válido, el de Llorente, entre la ofuscación de Luis Suárez, que terminó valiendo tres puntos. A partir de ahí, fue perdiendo terreno, poco a poco, sin llegar a sufrir hasta el final. Pero en esos minutos disfrutó el Elche de ocasiones, tan claras como las que le daban justicia moral al resultado para el Atlético, sobre todo un penalti en el descuento que falló Fidel.
Con la connivencia de un Elche sin demasiado interés en llevar el peso del partido, el Atlético salió mandón y, sin oposición hasta el campo rival, rondó con peligro el área ilicitana. Aparecieron en ataque. Al final, el brasileño encontró premio y su compatriota Casemiro mandó a la red una asistencia de Benzema, en el minuto 80, para responder al triunfo del líder Atlético.
Osasuna, con la permanencia ya muy asegurada, quiso disfrutar
Lemar, Llorente, Correa y un Luis Suárez que, a los diez minutos, ya disfrutó de una ocasión inmejorable. La siguiente fue gol, pero anulado por un fuera del uruguayo en un error impropio, adelantado por centímetros a la defensa cuando tenía ventaja y todo a favor. El máximo goleador rojiblanco va a llegar al Camp Nou después de más de un mes sin marcar, y demostró un cierto grado de frustración y precipitación de cara al gol en todas las ocasiones que tuvo.
A la tercera fue la vencida, de la mano de Carrasco y con finalización de Llorente, para que el Atlético se pusiera por delante camino a la media hora.
Camino al descanso se animó el Elche, y se frenó algo un Atlético más sosegado que, aun así, siguió atesorando casi todo el peligro del partido.
Ni cuando coincidieron Koke y Kondogbia sobre el césped, ni con la esperada ayuda que tenía que prestar Joao Félix, el Atlético consiguió recuperar la iniciativa que había tenido. Siguió siendo la energía de Llorente y el desequilibrio de Carrasco los que sostuvieron los ataques de los de Simeone. Pudo empatar el Elche, tuvo ocasiones para ello, sobre todo una desde los 11 metros gracias a una mano de Llorente, pero el palo se interpuso en el intento de heroicidad ilicitana.
Hde su visita a la capital, más de que lo hubiera querido Jagoba Arrasate. El conjunto 'rojillo' aceptó un intercambio de llegadas en el primer tiempo, aunque el Madrid llegó mucho más y con mayor peligro, frenado por las grandes intervenciones de Sergio Herrera.
El Barcelona visita a las 21.00 horas al Valencia después de su grave tropiezo ante el Granada y dispuesto a seguir peleando por un título que ya no tiene en su mano.
Será un partido a todo o nada, casi, para ambos. En la primera vuelta, en el Camp Nou, hubo tablas (2-2) tras los dobletes de Messi y de Diakhaby. Ahora, ese empate, sería inútil para el Barça. Y, para el Valencia, apenas tendría valor en su lucha por estar tranquilo.
No es la mejor manera de visitar Mestalla para los azulgranas. Además, salvo que se acepte el recurso, el técnico, Ronald Koeman, no estará en el banquillo tras ser expulsado. Salvo marcha atrás de los organismos, Koeman no volverá a la que fue su causa, su feudo, del que salió mal pero dejando una Copa en el palmarés.
Quien consiga dejar atrás esas turbulencias tendrá más de cara el encontrar el buen camino y llegar a destino. El Valencia, que con público en la grada, conociendo a su afición, tendría aún más presión negativa, no puede seguir en ese bache que puede no tener fondo. El Barça, por el contrario, debe ganar para volver a poner el chip positivo.
HEl regreso al once del Chimy Ávila, la calidad del prometedor Javi Martínez y Moncayola fueron los argumentos ante un Madrid de nuevo con rotaciones, pensando en Londres, en la vuelta ante el Chelsea el miércoles. Hazard fue la sensación local, también de vuelta al once, con energía y desborde, además de ganas. Al belga le falló la puntería, como al resto, probando disparos lejanos. La amenaza fue mayor en el juego aéreo, donde Militao obligó a los paradones de Herrera. Tras el descanso, Osasuna se guardó mejor atrás y al Madrid le faltó energía.
El ya sabido desgaste blanco se dejó notar en el segundo tiempo, con los visitantes perdonando una buena contra en superioridad. Militao volvió a ser el más cercano al gol para el Madrid, también Rodrygo, refuerzo desde el banquillo. El choque entró en su tramo final con un empate peligroso para los de Zidane.
En un córner apareció de nuevo Militao, esta vez con el balón a la red. Así resolvió el Madrid una final liguera, que sentenció Casemiro poco después. Tres puntos para sumar 74, a dos del Atlético, y por delante del Barça.
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