Macron pacta con la derecha en Provenza para las regionales
Quedan siete semanas para los comicios regionales de Francia y un año para las presidenciales. El tiempo apremia y cualquier traspié tiene consecuencias. Mientras la izquierda trata de reconstruir sus filas, la derecha contempla cómo Emmanuel Macron despliega su estrategia para dividir las suyas.
La formación Los Republicanos (LR) vivió el domingo en sus propias carnes la primera jugada del presidente: La República En Marcha (LREM) retiró su candidatura en la región de Provenza-Alpes-Costa Azul, apoyando al presidente saliente, Renaud Muselier, candidato de LR, a cambio de incluir en su lista a miembros del partido macronista. La formación conservadora, perpleja y crispada, no respaldará a Muselier.
«Tras las pequeñas maniobras electorales [en la región] por parte de [Jean] Castex, Muselier, de acuerdo con las reglas de LR que exigen que no haya acuerdos en la primera vuelta con LREM, no podrá beneficiarse de [nuestra] investidura», arbitró el presidente del partido, Christian Jacob.
Frente al repudio de sus compañeros, Muselier reaccionó en Twitter: «Ayer, mi familia política me apoyaba unánimemente porque era el mejor […] Hoy, me acusan de traición». «Este acuerdo convierte al Frente Nacional en el primer adversario, en el único adversario. Nos llevará al deshonor y a la derrota», lamentó Xavier Bertrand, presidente conservador de Hauts-de-France.