¿La empresa me puede forzar a vacunarme?
Las compañías no tienen derecho a preguntar a una persona durante una entrevista de trabajo si está vacunada Las firmas tampoco pueden denegar una oferta de empleo por no estar inmunizado
La campaña de vacunación avanza con fluidez y cada vez más españoles comienzan a recibir el tratamiento para desarrollar inmunidad ante el virus. Y a la par, el debate y las dudas sobre la obligatoriedad de aceptar o no la vacuna comienza a germinar en las empresas. La primer duda es si las vacunas son o no obligatorias. «La normativa lo deja claro: todas las vacunas son voluntarias, tanto la del covid como el resto», afirma la secretaria de Política Sindical de UGT Cataluña, Núria Gilgado. Según la actual normativa, en el ámbito laboral no existe la vacunación obligatoria como herramienta de prevención, ni tan siquiera para las profesiones con riesgo por exposición biológica. Es decir, ni tan siquiera los médicos u otros sanitarios, que pueden estar expuestos diariamente al virus, tienen la obligación de vacunarse.
En Galicia el Ejecutivo del PP intentó hacer obligatoria la inmunización en los casos en que considerara que la no vacunación posión día incurrir en un riesgo para la salud pública, aunque dicha decisión está recurrida ante el Tribunal Supremo. «Nuestra recomendación es que todos los trabajadores se vacunen, pero ni las autoridades, ni ninguna empresa puede obligar a una persona a vacunarse», afirma Gilgado.
Otra de las dudas que se generan es si puede legalmente haber una discriminación entre inmunizados o no. La respuesta sindical es clara: en ningún caso. La normativa, recuerda Gilgado, es contundente. La empresa no puede ni siquiera exigir dicha información al trabajador. Vulneraría de la ley de protección de datos.
La empresa solo podría recabar dicha información si fuera de manera voluntaria. Es decir, la compañía puede preguntarlo, pero el trabajador puede no responder y queda blindado si la dirección le discriminara de algún modo debido a su decisión de no contestar. La compañía puede pedirlo, pero el candidato tiene todo el derecho a no responder. Es equiparable a preguntar si piensa tener hijos, si está embarazada o si tiene previde mudarse. Es información personal y no relevante para la entrevista de trabajo. Una empresa solo puede decidir contratar o no a una persona por sus aptitudes profesionales y el encaje de estas en el perfil que busca. Todo lo demás es irrelevante.
Hasta el punto de que un potencial candidato tiene derecho a mentir sobre esta cuestión si es preguntado en una entrevista de trabajo, sin temer repercusiones legales. Si la empresa decidiera despedirle por ello, el cesado podría impugnarlo judicialmente. La empresa tampoco puede justificar ninguna modificación sustancial de las condiciones de trabajo por el hecho de no estar vacunado o no querer vacunarse, pues estaría incurriendo en una discriminación y el trabajador podría denunciar.