La Extremadura real
Después de un año sin aparecer en la tribuna de la Asamblea de Extremadura, el miércoles Vara hizo un discurso de dos horas y media en el debate del estado de la región. Parece ser que creyó que debía emplear el tiempo que no ha utilizado en dar explicaciones al pueblo extremeño en todo este año de pandemia y se dedicó a leer informes sobre una realidad virtual, porque lo que estábamos oyendo no tiene nada que ver con la situación actual de la región.
Las propuestas fueron inexistentes, pero repitió promesas del año pasado y vendió viejos proyectos; fue un festival de miles y miles de millones que nadie se cree, de planes y pactos sobre estrategias y acciones que, en muchos casos, están aprobadas y, para más inri, tuvimos que oír de nuevo lo de la azucarera, lo del Elysium de Castilblanco o lo del AVE. Vamos, que lo que lleva años sin venir, va a llegar ya mismo, dice Vara otra vez. No oímos de su boca el balance real de la región, el del paro, el de la despoblación, el del índice de pobreza, el de la grave situación de las empresas y los autónomos. Tampoco dijo nada de los 12.000 jóvenes que se han marchado de la región a buscar trabajo fuera de la región desde que gobierna el PSOE, ni de las 22.000 familias a las que atienden los Bancos de Alimentos de Cáceres y Badajoz, ni de que el único empleo que se crea es el público o de la deuda está ya en más del 26% de nuestro PIB. Eso se lo calló.
Habló de los fondos europeos de recuperación; los mismos sobre los que ha decidido la Junta sin participación de los agentes económicos ni de las distintas
No oímos de su boca el balance real de la región, el del paro, el de la despoblación, el de pobreza
fuerzas políticas. Los mismos que sustentan los proyectos que han mantenido ocultos; ¿pueden creer que en Extremadura conocíamos perfectamente los proyectos de otras regiones y no los nuestros? Y ahora dice Vara, a toro pasado, que quiere consenso. Habló de los ayuntamientos, ante los que «se quitaba el sombrero» pero a los que les niega la gestión de parte del dinero que viene, y eso que sus escasos recursos han tenido que soportar el gasto extra de la pandemia.
En este debate, Monago ha propuesto, entre otras acciones, un gran pacto por la educación y la Formación Profesional, la bajada de los impuestos, una batería de medidas contra el desempleo juvenil y la lucha contra el despoblamiento, un plan de rescate para el turismo y la hostelería, cero impuestos para los autónomos sin ingresos, acciones encaminadas a mejorar la situación del campo extremeño o que el 20% de los fondos europeos los gestionen los ayuntamientos, como ocurre en Portugal o Italia.
Eso sí, en la tribuna no faltó el discurso buenista-populista, pero ¿a quién convence ya? Lo olvidaba: sobre los peajes de las autovías y carreteras que quieren cobrar y la subida del diesel, ni pío.
* Ingeniero Técnico Agrícola y diputada autonómica del PP