Sanidad teme un repunte del covid tras los desmadres del 9-M
Simón, «triste y decepcionado» por los «insensatos», augura «en pocos días un nuevo pico de contagios» Pedro Sánchez, más optimista, prevé que «en cien días» se llegue a la inmunidad de rebaño
Fernando Simón no acostumbra a ver mucho la televisión. Este fin de semana lo hizo. Las imágenes del desmadre alcohólico y festivo en muchas ciudades como Barcelona, Madrid, Sevilla y Bilbao a cuenta del fin del estado de alarma le decepcionaron y le entristecieron. «Siempre hay gente que no pertenece al grupo de los sensatos», criticó el portavoz técnico del Gobierno en la pandemia tras recalcar que la mayoría de los «no sensatos» que celebraron de manera tan peligrosa el levantamiento del toque de queda nocturno eran jóvenes, un sector de la población que no está vacunado y que, por lo tanto, corre el riesgo de enfermar.
Simón subrayó que la actitud irresponsable de esas multitudes que coreaban sin mascarilla «hemos venido a emborracharnos y el resultado nos da igual» no saldrá gratis en términos sanitarios. «Hace unos días habría dicho que íbamos a seguir con la tendencia a la baja, pero ahora no lo sé. Todavía no sabemos qué va a pasar y qué efectos habrá. Pero casi seguro que en pocos días veremos un pico. Espero que sea puntual», se lamentó ayer. «Puedo entender las ansías de mucha gente, pero esperemos que en los próximos días reine la prudencia. Esperemos que todos los que salieron la noche del sábado de esa manera controlen a partir de ahora cómo se mueven y con quién se mueven. Ojalá tengan valor y responsabilidad», añadió.
Por primera vez en 14 meses, Simón no hizo gala de su habitual optimismo. Dijo no estar enfadado, pero sí decepcionado y triste.
Con semblante severo, entonó un mea culpa. «No he sabido transmitir el mensaje. Ni a los políticos ni a los medios de comunicación», destacó tras hacer hincapié en que la desaparición del estado de alarma no significa que el virus haya desaparecido. Con una media de 188 casos por 100.000 habitantes, España atraviesa el final de la cuarta ola de la pandemia y continúa en riesgo alto. Euskadi es la
comunidad con mayor índice de contagio (401 casos por 100.000 habitantes), seguida de Madrid (302) y Cataluña (248).
A pesar de que ya no tenemos las espantosas cifras de mortalidad del inicio de la pandemia, cada día siguen falleciendo entre 40 y 50 personas por covid-19 (103 en el último balance, de ayer, con 13.984 contagios). Ahora mismo, hay 2.134 pacientes en las ucis debatiéndose entre la vida y la muerte y cuya media de edad es más baja que en otras olas. «No me quiero ni imaginar qué sintieron los sanitarios al ver las imágenes del fin de semana. Se han dejado la vida y, en muchos casos, hasta la familia. No sabría qué decirles, más allá de darles mi apoyo y mi ánimo», dijo el médico.
¿Hacía falta alargar el estado de alarma? Como la ministra de Sanidad, Carolina Darias, Simón aseguró que más allá del cierre perimetral y el toque de queda del decreto de alarma, las comunidades están capacitadas para tomar medidas «muy importantes».
BUEN RITMO La única buena noticia es que el ritmo de vacunación va bien. Ya hay 13,8 millones de personas con al menos una dosis, de los cuales 6,2 ya tienen la pauta completa (dos dosis). «Gracias a estos datos tenemos cierta esperanza de que lo que hemos observado este fin de semana no vaya a tener un gran impacto», explicó Simón.
Antes de que este compareciera ante la prensa, el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, lanzó un mensaje optimista: «En cien días llegaremos a la inmunidad de rebaño». Y, efectivamente, si el ritmo de vacunación sigue cogiendo velocidad de crucero, en torno al 20 de agosto el 70% de la población estaría vacunada.