La UTE del agua ha invertido ya 3,5 millones en mejorar la red
Faltan por ejecutar b otros 10,5 y, aunque la concesión termina en enero, «no prescriben» Han cambiado b tuberías en 21 calles y cuando finalice el año habrán llegado a 45
La UTE del agua adjudicataria del servicio en Plasencia desde el 2007 tiene que ejecutar obras por valor de 14 millones de euros que están comprometidas con el ayuntamiento. Terminará la concesión en enero y, de momento, lleva invertidos 3,5 millones en obras, por lo que le faltan otros 10,5.
No obstante, el concejal de servicios municipales, Luis Miguel Pérez Escanilla, ha reconocido que no podrá afrontar todas las obras antes de enero, pero ha subrayado que «no es un obstáculo para que lleve a efecto sus compromisos, que no prescriben», con lo que, aunque la gestión del agua se adjudique a otra empresa, «tendrán que adaptarse para ejecutar el total»».
Hasta el momento, ha invertido en torno a un millón de euros en la renovación de tuberías de saneamiento y abastecimiento en 21 calles. Además, tiene «prácticamente terminada» la obra de un nuevo depósito de agua potable
La organización política es una conquista de la civilización. El ciudadano se organiza democráticamente a través de partidos políticos para buscar la estabilidad y el progreso social. Se ha dicho que la principal misión de los partidos es la de orientar el caos que supone el ejercicio de la voluntad popular. Un funcionamiento correcto debe convertir a estas organizaciones en representantes legítimos de grupos de intereses con el fin de satisfacer las necesidades del pueblo. Por eso la democracia exige que la sociedad participe al máximo en las tareas políticas. El acto supremo de participación son las elecciones, donde se ejerce el derecho de sufragio.
El sistema de partidos políticos ha sido objeto de críticas en todos los tiempos. En nuestros días, las críticas se han vuelto más acerbas. Es claro el divorcio entre partidos políticos y sociedad. La contradicción reside en que las organizaciones políticas muestran un funcionamiento demasiado rígido, donde los aparatos, lejos de servirse de
Obras que se están llevando a cabo en la actualidad en la zona centro.
en Ciudad Jardín, con capacidad para 6.000 metros cúbicos. Este se ha sumado a otros dos y en conjunto, permitirán almacenar agua para garantizar el suministro de toda la ciudad durante 24 horas, en caso de que hubiera un corte de esa magnitud.
A su vez, la empresa está realizando trabajos en la Estación de Tratamiento de Agua Potable, donde ha construido un decantador, el tercero, que «mejorará la calidad del agua en cuanto a su pureza» y realizará otras mejoras.
A partir de ahora, se están ultimando los proyectos para renovar las tuberías de otras 24 calles. Escanilla calcula que empezarán este mes para terminar a final de año. Todas están en el centro y van desde la zona del Salvador, hasta el entorno de la calle del Sol, Rey, plaza Mayor y Zapatería. El presupuesto será de 600.000 euros.
También está previsto cambiar la línea de transporte principal de agua, que va desde el depósito de Los Pinos hasta el polígono. Falta por ejecutar la renovación en Martín Palomino y en calles de toda la ciudad, entre otras obras.
Un nuevo depósito un decantador permitirán almacenar más agua y mejorar su calidad y pureza
Hdacción los militantes. Se recluta a mercenarios para que confeccionen una campaña publicitaria para vender ficticias bondades de los líderes. El resultado es que se trata a los ciudadanos como seres de entendimiento corto. Sabemos que los políticos nos van a mentir, pero lo menos que podemos pedirles es que nos mientan con inteligencia y que no nos traten como débiles mentales.
Se constata de forma creciente una asimetría moral en casi todos los líderes. Se obvian o empequeñecen las faltas propias y se magnifican las del contrario. La mentira y la hipocresía es un pecado que no se asume. No sé si es peor la corrupción o la falacia actual.
La presencia de ministros en la manifestación del Primero de Mayo resultó un mero postureo. No se acaba de entender que alguien proteste contra el Gobierno del que forma parte. Se apoya o encubre la violencia y, sin embargo, sin el menor rubor se imputan actitudes violentas a los adversarios políticos. Se critica la desigualdad social y nos enteramos de que hay clases de ricos: los malos, aquellos que no son de mi partido, y los buenos, que son los de mi partido. Se canta a la libertad, pero no se nos explica que para ser libres socialmente antes debemos ser libres económicamente. No se nos ofrecen soluciones concretas a nuestros problemas, y sin embargo cínicamente se nos pide cínicamente el voto. No hay duda, las campañas electorales se están convirtiendo en un perfecto ejemplo de esquizofrenia política.
La regeneración política y la calidad democrática exigen comportamientos leales de los agentes políticos en todo momento, pero en especial en los periodos electorales. Los directores de campañas deben comprender que por muy desprestigiada que esté la política, nunca deben soslayarse los cánones éticos. No se puede minusvalorar a los electores. Los votantes no se equivocan nunca. Al fin de cuentas, las campañas electorales son como el mercado donde se venden ilusiones. Y lo que no convence no se compra; no se vota.
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