Israel y Hamás se dirigen sin tregua hacia una guerra a gran escala
El contador de muertos de la ofensiva alcanza los 53 del lado palestino frente a los 6 del bando israelí El Ejército hebreo responde con 500 bombardeos al lanzamiento de 1.000 cohetes de los islamistas
La destrucción vuelve a Gaza. El contador de muertos sigue aumentando: 53 palestinos han perdido la vida desde el pasado lunes en la Franja de Gaza, entre los cuales hay 14 menores, y más de 304 han resultado heridos. Se acumulan artillería y soldados tras la valla que separa el enclave de Israel. Allí, suman seis víctimas mortales. Ambos bandos se instalan en una espiral de violencia que, por ahora, no parece tener fin.
Desde la ONU alertan del avance hacia una «guerra a gran escala» de Hamás e Israel. También los bandos rivales coinciden en la llegada de un conflicto inminente. El Estado hebreo ha enviado una cantidad significativa de equipo militar hacia la frontera con Gaza. A su vez, el ministro de Defensa, Benny Gantz, forma un inaudito Comité de Economía de Emergencia, que permite al Gobierno el control de la economía, herramienta usada poco antes de una operación militar importante.
VIOLENCIA SIN FIN A ambos lados de la frontera, la retórica apunta a una perpetuación de la violencia. «Las Fuerzas de Defensa Israelís continuarán atacando para traer un silencio total a largo plazo», dijo Gantz. «En Gaza, las torres están cayendo, las fábricas se están derrumbando, los túneles están siendo destruidos y los comandantes están siendo asesinados», celebró. «No daremos marcha atrás en la resistencia sin importar cuál sea el precio», dijo por su parte el brazo armado de la Yihad Islámica en un comunicado.
El asesinato de tres comandantes de este grupo yihadista por parte de Israel ha acabado con los esfuerzos para facilitar una tregua. Egipto renueva sus esfuerzos para mediar entre las partes, pero el Estado hebreo ha rechazado la solicitud de la milicia, transmitida por mediadores internacionales, para discutir un alto el fuego. Mientras, Hamás se corona como salvador indiscutible de la resistencia palestina. «Hemos logrado la victoria en la batalla por Jerusalén», celebró el jefe de la milicia, Ismail Haniyeh.
Y Hamás se presenta como su guardián al nombrar espada de Jerusalén a su operación de lanzamiento de cohetes. Más de un millar de proyectiles han salido de Gaza en supuesta defensa de los palestinos amenazados en la Ciudad Santa. Así, la milicia palestina busca marginar al presidente palestino Mahmud Abás, muy deslegitimado entre la población tras la cancelación de las elecciones.
¿Dónde está la Autoridad Palestina?, se preguntan los palestinos mientras se extiende una violencia brutal. En las ciudades árabes, explota un conflicto civil que lleva años fraguándose. Ciudades como Lod, donde se ha declarado el estado de emergencia, o Haifa ahora parecen ser su principal campo de batalla. Sinagogas en llamas y coches calcinados constatan que tras 73 años de coexistencia, la convivencia jamás ha existido para los palestinos en Israel. También en la Cisjordania ocupada, dos palestinos, de 16 y 26 años, han muerto por disparos de las tropas israelís.
Israel respondió con 500 bombardeos sobre Gaza actuando «bajo las mismas pautas» que en la guerra de 2014 contra milicias palestinas. «Continuamos nuestros esfuerzos para detener la anarquía, para devolver el gobierno a las ciudades de Israel con mano de hierro», tuiteó Netanyahu. Desde La Haya, la fiscal del Tribunal Penal Internacional, Fatou Bensouda, advirtió de «la posible comisión» de crímenes de guerra y de lesa humanidad en la reciente escalada de violencia, que su oficina «continuará monitoreando». Hay una investigación abierta por supuestos crímenes de guerra cometidos tanto por el lado del Ejército israelí como los perpetrados por grupos armados palestinos.
CLAMOR INTERNACIONAL Mientras, la comunidad internacional expresa su gran preocupación. Varios países claman por el fin de la violencia entre ambos lados y los ataques sobre civiles. De nuevo, el Consejo de Seguridad de la ONU se reunió de emergencia pero sin ponerse de acuerdo en un comunicado conjunto por la oposición del fiel aliado israelí, Estados Unidos. También se pronunció la ministra española de Exteriores, Arancha González Laya, subrayando la «necesidad de una solución de dos estados».