La vacunación, la economía y los frentes del PSOE, retos de Sánchez
Una vez finalizado el estado de alarma, el Gobierno quiere concentrarse en la salida del túnel y en «vender gestión» La Moncloa considera posible dar la vuelta al clima adverso tras el 4-M en los dos años que quedan hasta las generales
Las elecciones madrileñas del 4-M y el final del estado de alarma, apenas cinco días después, abrieron una especie de segunda parte de la legislatura, lo que obliga al presidente del Gobierno, y también al líder de la oposición, a fijar nuevos horizontes y retos.
Tras un año centrado en la gestión de la pandemia, el Ejecutivo de coalición quiere concentrarse en la salida del túnel y la reapertura económica. Dos piezas son claves: mantener el ritmo de vacunación y el despliegue de los fondos europeos (140.000 millones de euros en seis años). «Lo que ahora nos toca es vender gestión, gestión y gestión», indican en el partido, porque esa es la fórmula para intentar revertir un viento en contra y dar la vuelta a unas encuestas que ya empiezan a torcerse para los socialistas.
Sin embargo, el discurso gubernamental topa con las críticas de sus socios parlamentarios y de los populares. Coinciden en denunciar el «caos jurídico» tras la caída del estado de alarma y su negativa a estudiar una reforma legal. El Ejecutivo se escuda en que las autonomías tienen suficientes herramientas para contener la pandemia de coronavirus.
Pero el secretario general del PSOE tiene a la vez abierto el frente interno. Sabe que tiene que vencer definitivamente a Susana Díaz en las primarias andaluzas y reconstruir una federación madrileña herida de muerte.
AGOTAR LA LEGISLATURA La intención del presidente es clara: agotar la legislatura. Primero irán las autonómicas y municipales de mayo de 2023, dijo el lunes en Atenas, y después las generales: «En 32 meses». O sea, en enero de 2024. Sánchez, por tanto, quiere disfrutar de la presidencia rotatoria de la Unión Europea (UE), que España ocupará en el segundo semestre de 2023.
Pero antes de las legislativas, deberá enfrentarse a cuatro retos: cumplir con la vacunación, la reactivación económica, el escenario en Cataluña que puede condicionar la renovación institucional pendiente, y la batalla interna en Andalucía y Madrid.