Antonio Domínguez contará con un segundo itinerario peatonal accesible
El primero, entre las calles La Pimienta y Pedro Balas, ya ha concluido y el nuevo continuará por La Amapola y El Fresno Los vecinos demandan al ayuntamiento que se busquen alternativas para paliar la pérdida de plazas de aparcamiento
Acaban de concluir las obras del primer itinerario peatonal en la barriada de Antonio Domínguez, desde la calle La Pimienta hasta Pedro Balas López, a través de El Mimbrero, pero el Ayuntamiento de Badajoz ya proyecta habilitar un segundo, que discurrirá desde la primera de estas vías por las calles La Amapola y El Fresno, para seguir avanzando en la accesibilidad del barrio. Así lo confirmó el concejal de Vías y Obras, Carlos Urueña, quien explicó que antes de llevar a cabo esta nueva actuación, darán un plazo para ver cómo se adaptan los vecinos a la supresión de plazas de aparcamiento a las que ha obligado la ampliación de los acerados, que han pasado de apenas 30 o 40 centímetros de ancho a 180.
La construcción de este itinerario peatonal ha conllevado la eliminación de entre 15 y 20 plazas de estacionamiento en las calles La Pimienta y El Mimbrero, que, según reconoció Urueña, serán difíciles de compensar, porque en la barriada no existe ninguna parcela libre de titularidad municipal que se pueda habilitar como aparcamiento. No obstante, el concejal aseguró que el ayuntamiento seguirá estudiando posibles alternativas.
Esta actuación complementa la llevada a cabo con la construcción de la rampa de acceso a la calle La Pimienta desde la avenida Juan Sebastián Elcano, que terminó
Eel pasado verano y que ha salvado una `histórica' barrera, que impedía el paso a las personas con movilidad reducida desde la conocida autopista a Antonio Domínguez por esta vía, pese a ser uno de los principales accesos al barrio.
El presidente / de la Asociación para la Atención y la Integración Social de las Personas con Discapacidad Física de Extremadura (Apamex), valoró que el ayuntamiento haya optado por esta solución para ganar en accesibilidad en la barriada de Antonio Domínguez, donde reconoció que es «complicado» poner en marcha otras medidas en este ámbito por la estrechez de sus calles y las dificultades para ofrecer otras alternativas de aparcamiento para los vecinos. «Esto nunca se había hecho antes y es la solución idónea para barriadas de esta características», destacó Gumiel, quien apostó porque se replique no solo con un segundo itinerario peatonal en Antonio Domínguez, sino en todos los barrios donde pueda existir una problemática similar.
En estos casos, según el presidente de Apamex, la plataforma única, que sería la actuación ideal para garantizar la plena accesibilidad, no es viable, no solo por la falta de plazas de estacionamiento, sino porque en estas calles hay numerosas cocheras, lo que supondría un «continuo trasiego» de vehículos y, por tanto, un riesgo para los peatones.
Por su parte, entre los residentes esta actuación ha sido recibida manera desigual, según explicó la presidenta de la asociación de vecinos, Melody Díaz Fernández. Mientras muchos están satisfechos con la creación de este itinerario peatonal que facilita la movilidad, otros tantos están «muy descontentos» con la supresión de plazas de aparcamiento y los trastornos que ello conlleva.
En este sentido, la presidenta vecinal reconoció la importancia de que la barriada gane en accesibilidad, pero pidió al ayuntamiento que busque alternativas paliar la falta de estacionamientos en sus calles. «Urueña me dijo que se estudiaría alguna opción y, por ahora, no hay ninguna», recordó.
El colectivo ha planteado tres posibles solares para que el ayuntamiento estudie la viabilidad de habilitar un aparcamiento en superficie y así resolver este problema. Uno de ellos, en la calle Los Molinos, parece que ya se ha descartado porque es de titularidad privada y el precio que pedía el dueño «era desorbitado». El otro está en las traseras de la calle Bailén,
pero aún no se ha confirmado a los vecinos si es municipal o no. La tercera opción sería una parcela junto al instituto Ciudad Jardín que, aunque algo más alejada del barrio, podría dar respuesta a la demanda. En estos dos últimos casos, según Melody Díaz, cuenta con una superficie suficientemente amplia para dar cabida a un gran número de vehículos. «Hay que ser consciente de que no podemos aparcar en la puerta de casa, pero es necesario que sé nos dé una alternativa», insistió.