Victoria Federica Bárcenas rompen
`¡Hola!' certifica el fin de la relación de la hija de la infanta y `Barci'
Ya desde que se puso flamenca en la Feria de Abril de Sevilla y soltó un «¡A ver si me sale novio!» a sus amistades se venía especulando sobre una más que evidente ruptura entre Victoria Federica, la hija de la infanta Elena, y su pareja en estos últimos tres años, el DJ Jorge Bárcenas. Luego fueron las cámaras de los paparazzi siguiendo al muchacho hasta una fiesta madrileña a la que acudía en solitario y en la que parecía pasárselo en grande, sin decir a los medios esta boca es mía. Y después fue un «Ella está de viaje y no ha podido venir» que soltó, azorado, en un acto de Multiópticas.
Pero ayer llegó el certificado oficial para estos menesteres de la mano de la revista ¡Hola!. A unos días de la llegada de su abuelo a la muy marinera Sanxenxo con todo el revuelo que hay montado, su nieta más pizpireta, la que está copando hasta portadas de revistas como Elle, la it girl de los Borbones, ha puesto fin a su noviazgo con Jorge Bárcenas.
A pesar de los insistentes rumores desde hace semanas, y tal y como cuenta la revista ¡Hola!, que basa su información en fuentes de toda solvencia, no fue hasta el pasado martes 10 de mayo cuando ambos tomaron la determinación de emprender caminos por separado. Y tan amigos.
Según el relato de la publicación, ese día, tras volver de la Feria de Abril de Sevilla, la hija de la infanta Elena y Jaime de Marichalar dio el paso de abandonar el domicilio que compartía con el DJ desde el pasado otoño y regresó a la casa de su madre. Pese a la ruptura, «en la que no ha habido terceras personas y se debe única y exclusivamente al enfriamiento de sus sentimientos», la relación entre ellos es cordial.
Victoria Federica, de 21 años, y Jorge Bárcenas, de 23, llevaban sin aparecer juntos públicamente desde abril, ya que la hija de la infanta después de Sevilla se fue a Milán. Ayer las cámaras de Europa Press consiguieron captar a Victoria entrando y saliendo de casa de su madre, cerca del madrileño parque del Retiro, pero a la carrera y sin conseguir ninguna declaración. Una de las ultimas apariciones de ambos fue en Barcelona, el pasado 22 de abril, invitados al desfile de Pronovias en el marco de la Barcelona Bridal Fashion Week. Entonces se dejaron fotografiar sentados en primera fila. Pero la marejada seguía.
En el verano de 2011 y como contó Vanitatis tirando de amistades comunes, Vic, como le gusta que la llamen, decidió emanciparse e irse a vivir a un «pisazo» con su entonces pareja, al que le gusta que le llamen Barce, en el paseo de la Castellana, una vivienda de alquiler que cuesta unos 4.000 euros al mes. Durante este tiempo, ambos han compartido fiestas con amigos, conciertos y salidas íntimas en sus redes sociales.
Barce trabaja pinchando como DJ en cualquier sitio que quiera alquilar sus servicios, lo mismo sea en un festival marbellí que una terraza madrileña o en una capea. Y aunque él es muy discreto, las revistas seguirán dando cuenta de sus andanzas.