La región, a la espera de la vacuna española contra el coronavirus
Se utilizará como dosis de refuerzo para los que se pusieron Pfizer o Moderna
Extremadura está a la espera de recibir la vacuna española contra el covid-19, que llegará en los próximos días. Europa autorizó hace diez días su salida al mercado, comercializada por los laboratorios Hipra y se venderá bajo el nombre comercial de `Bimervax'; es la primera diseñada, testada y producida en España.
Está recomendada para dosis de refuerzo en mayores de 16 años que se hayan inmunizado con anterioridad con Pfizer o Moderna (puede ponerse seis meses después de que se haya recibido la última dosis).
Estará disponible también en los centros de salud de la región o en los centros de vacunación, aunque por el momento el Servicio Extremeño de Salud (SES) no tiene un cálculo de cuántas dosis adquirirá para proteger a los usuarios. «La política de la Junta de Extremadura siempre ha sido seguir las recomendaciones de la Ponencia de Vacunas de la comisión de Salud Pública del Consejo interterritorial del Sistema Nacional de Salud. Por tanto, haremos lo que se decida en ese organismo científico», ha afirmado a este diario.
El precio de la dosis oscilará entre los 7 y los 9,75 euros (cada vacuna de Pfizer cuesta unos 15 euros y la de Moderna supera los 20), aunque España será el país que más barato podrá comprarla, por la inversión del Gobierno en su desarrollo. Por ahora solo se venderá en Europa, que ya ha aprobado la adquisición de 250 millones de
dosis y España tiene autorizadas ya 3,2 millones, aunque está todavía por ver cuántas llegarán a cada comunidad autónoma.
La de Hipra es la octava inmunización contra el coronavirus que se pone en el mercado. Pero se presenta como la más actualizada a las necesidades actuales de la pandemia. Se debe, según explican desde los laboratorios, a que utiliza una tecnología diferente respecto a las inyecciones de Pfizer o Moderna para estimular el sistema inmune contra el coronavirus. Según los estudios previos esta inyección genera más anticuerpos contra las variantes beta y ómicron, así como niveles comparables contra la variante delta, que son las que circulan en estos momentos.
Los efectos secundarios más comunes observados durante los ensayos clínicos fueron parecidos al resto de las vacunas. Entre ellos se encuentran dolor en el lugar de la inyección, dolor de cabeza, cansancio y dolor muscular. Por lo general, estos fueron de leves a moderados y desaparecieron unos pocos días después de la vacunación, según indica la Agencia Europea del Medicamento.