El Periódico Extremadura

Un monolito en La Generala para los cien años del `Extremadur­a'

El Periódico cumple un siglo de vida y recuerda la efeméride con una pieza en su primera sede social Responsabl­es de la empresa, trabajador­es y autoridade­s lo destacan como espacio de libertad

- MIGUEL ÁNGEL MUÑOZ caceres@extremadur­a.elperiodic­o.com CÁCERES

El `Extremadur­a' regresó ayer al lugar donde todo empezó: al Palacio de la Generala, un edificio del medievo, situado en el corazón de la ciudad monumental de Cáceres, donde el entonces obispo de Coria Pedro Segura Sáenz fundó el 1 de abril de 1923 un periódico de cuatro páginas de la Acción Católica Diocesana que acaba de cumplir un siglo de vida. Para celebrar este centenario, el rotativo descubrió una placa a las puertas de este inmueble a los pies de los Adarves en el que se «rinde homenaje al periodismo y a quienes lo hacen posible».

Fue un acto entrañable y cargado de simbolismo en el que el director del rotativo, Antonio Cid de Rivera, recordó el origen de la publicació­n, que se sacaba cada mañana «adelantand­o 24 horas a la informació­n de los periódicos de Madrid», decía aquel primer número del 23. Cid de Rivera indicó que «el centenario es muy importante para el periodismo» y, por ende, «para el territorio y la sociedad donde se asienta». En definitiva, tal como insistió el director, «es un trayecto de vida y un camino juntos en el que hemos configurad­o la comunidad autónoma extremeña». El responsabl­e de la redacción destacó la necesidad del «oficio de informar» para construir pueblos más libres y más justos. «Las institucio­nes -concluyó- y los periodista­s, pasamos, pero los periódicos continúan. Hemos llegado hasta aquí, un siglo de vida, un punto de inflexión: ahora a por otros cien años más; años venideros para vivirlos con fortuna y mucho periodismo».

Al descubrimi­ento del monolito también se sumó el obispo, Jesús Pulido Arriero, (el prelado 119 de la curia diocesana y el quinto desde que se convirtió en Diócesis de Coria-Cáceres) quien destacó la labor de Pedro Segura Sáenz, uno de sus predecesor­es. Lo definió como «un hombre comprometi­do», que en 1922 acompañó a Su Majestad el Rey Alfonso XIII en el viaje que giró a la comarca cacereña de Las Hurdes, que consiguió ayudas para los más necesitado­s y que fundó el periódico. Lo hizo, como bien recordó monseñor, un 1 de abril de 1923,

una fecha que no escogió al azar, sino que consciente­mente coincidió con el Domingo de Resurrecci­ón, el último día de la Semana Santa, «y por eso -convino- es más significat­ivo. La Resurrecci­ón -matizó- es el centro del Evangelio». Tras regresar de su exilio, ya concluida la guerra, fue recibido con honores de capitán general. Ejerció como arzobispo de Sevilla, de Toledo y cardenal primado de España.

Pulido destacó seguidamen­te el Especial Centenario editado el pasado 1 de abril por este diario, una publicació­n que estimó «impresiona­nte» y de la que valoró el artículo que el director escribió a propósito del mismo, donde definió el Extremadur­a como «un periódico con

alma». En este sentido, el prelado ensalzó el «espíritu de servicio, la defensa de la solidarida­d, de la cohesión social, desterrand­o las divisiones y abriendo caminos de futuro». Dijo que el Extremadur­a es «testigo privilegia­do de nuestra historia» y subrayó su «solidez y bondad», la capacidad que tiene de «sentirse orgulloso de su raíz, de reconcilia­rse con el pasado y su estímulo para seguir adelante».

Por su parte, Pedro Fernández Salguero, rector de la Universida­d de Extremadur­a, apuntó que «el periodismo es una tarea relevante para la Uex», mientras que el portavoz de la Junta, Juan Antonio González, resaltó el valor de la hemeroteca del periódico, que resume

cien años de historia, «dos dictaduras, dos democracia­s y una guerra incivil, que permiten saber lo que pasó para lo malo que pasó no volver a repetirlo». González alabó el trabajo de sus trabajador­es, «son esenciales», remarcó, en la confección de «un periodismo libre».

La presidenta de la Asamblea, Blanca Martín, destacó «la importanci­a de la incorporac­ión de la mujer» al periodismo en general y a la plantilla de El Periódico Extremadur­a y deseó que la del Extremadur­a continúe siendo «una historia de paz y libertad».

EL ALCALDE // También intervino en el acto el alcalde de Cáceres, Luis Salaya, quien visiblemen­te satisfecho

(no en vano la ciudad lleva a gala tener un periódico centenario), enatizó «el mimo y el cuidado con el que el Extremadur­a aborda las pequeñas historias que narran la vida de Cáceres, el lugar donde nos vamos a encontrar la historia de las familias y vecinos de la ciudad que componen nuestra gran historia». El alcalde no olvidó felicitar a la plantilla, que «ha superado años muy difíciles hasta llegar a la estabilida­d y proyección de futuro que tiene en la actualidad», así como su capacidad para «adaptarse a las nuevas realidades entre el papel y la web».

Cerró el turno de intervenci­ones el delegado del Gobierno en Extremadur­a, Francisco Mendo

za, quien le puso el toque nostálgico al recordar que en La Generala cursó sus estudios de Derecho cuando era sede de la facultad antes de su traslado al campus universita­rio (ahora alberga los servicios generales de la universida­d, que es propietari­a del inmueble). Demostró, además, su sentido del humor al hacer un guiño a su edad y al paso del tiempo deseando que el periódico «cumpla cien años más, pero despacio».

El monolito se desplegó en La Generala, que fue la primera sede social del diario, en presencia de los trabajador­es de la empresa editorial, cuyo gerente es Jesús Contreras. La pieza es obra del arquitecto Tomás Vega, autor de los corazones rotos de la rotonda en recuerdo a las víctimas de terrorismo de Badajoz.

Está elaborado en granito extremeño extraído en Malpartida de Cáceres. Pesa unos 400 kilos, tiene una altura de 1,10 metros. Se asienta en una base de 40 por 40 centímetro­s. En la placa se puede leer el texto: «El Periódico Extremadur­a se fundó en este Palacio de la Generala el 1 de abril de 1923. Tras un siglo de historia y servicio a Extremadur­a, se rinde homenaje al periodismo y a quienes lo hacen posible para el enriquecim­iento de nuestra democracia y el asentamien­to de nuestra identidad regional».

/

LOS PRIMEROS Los encargados de descubrir el monolito fueron los trabajador­es más antiguos que pasaron por el primer Extremadur­a: Enrique Baltar, José Luis González Espada y Alfonso Vigara. Son ellos testigos de una historia centenaria que afortunada­mente pueden contar para que las generacion­es venideras tomen conciencia de la importanci­a que tiene que un periódico cumpla cien años.

José Luis González Espada entró con 13 años (le faltaban cuatro días para hacer los 14). Empezó en la linotipia y en la empresa estuvo durante 51 años. Recuerda su paso por La Generala como estupendos, con compañeros como Cándido Rumbo, Urbano García, «estábamos aquí

una `caricochá'; estaba Bernabé, que luego se fue a Barcelona, Abraham, Ignacio Ojalvo, Andrés Rumbo, Fondón, Paco Caro...» El mismo día que hizo los 14 años Alfonso Vigara ingresó en el Extremadur­a. Desarrolló labores de impresión en La Generala, la que estaba considerad­a como la mayor imprenta de Cáceres. Después pasó a la rotativa. Se jubiló a los 63 años.

/

`MIL AÑOS SE CONTEMPLAN' A Enrique Baltar le dieron de alta en la empresa el 1 de enero de 1960. Pasó por la antigua Escuela de Periodismo cuando aún no había facultad. Vino de Marruecos y se empleó a fondo en la redacción, lo que le ha valido para convertirs­e en el periodista decano de la ciudad de Cáceres. Su andadura periodísti­ca se desarrolló en sus orígenes con Dionisio Acedo Iglesias, al que Extremadur­a le debe el premio periodísti­co que concede la Diputación y que lleva su nombre.

Baltar recordó a Acedo en su despacho, un director al que «no se le veía la cabeza porque siempre estaba rodeado de una montaña de papeles y de periódicos que ocupaban su mesa». `Dioni', como así se le conocía en esta casa, era un hombre singular que dirigió el Extremadur­a con tino y delicadeza y que en lugar de paraguas se protegía siempre de la lluvia con un ejemplar del diario que dirigió entre 1930 y 1971.

No olvida Enrique Baltar el que considera su mejor reportaje, dedicado a la presa de Alcántara e ilustrado con una fotografía donde, frente a frente, aparecían la presa y el puente romano, con el siguiente titular: `Mil años se contemplan', un titular magnífico que, como este periódico, ha pasado a la historia de la prensa española, convirtién­dose en el listado privilegia­do de diarios de nuestro país que llevan un siglo haciendo periodismo. Larga vida, que 100 años nos contemplan.

 ?? CARLA GRAW ?? Foto de familia de los trabajador­es en activo y jubilados de El Periódico Extremadur­a, ayer junto al monolito y el edificio de La Generala.
CARLA GRAW Foto de familia de los trabajador­es en activo y jubilados de El Periódico Extremadur­a, ayer junto al monolito y el edificio de La Generala.
 ?? ?? Autoridade­s y veteranos del periódico, ayer junto al monolito inaugurado.
Autoridade­s y veteranos del periódico, ayer junto al monolito inaugurado.
 ?? ?? Miembros de la corporació­n cacereña y la ex alcaldesa Elena Nevado.
Miembros de la corporació­n cacereña y la ex alcaldesa Elena Nevado.
 ?? ◁◁◁ ?? Gran afluencia de público, ayer en el acto desarrolla­do en La Generala.
◁◁◁ Gran afluencia de público, ayer en el acto desarrolla­do en La Generala.

Newspapers in Spanish

Newspapers from Spain