El CSIC alerta de que Doñana se encuentra en un estado crítico
Desde el organismo nacional aseguran que han desaparecido más de la mitad de sus lagunas La fauna del parque nacional, víctima también de la situación extrema en la que están los acuíferos
El director de la Estación Biológica de DoñanaCSIC, Eloy Revilla, señaló ayer en el pleno extraordinario del Consejo de Participación de Doñana celebrado en Almonte (Huelva) que el Parque Nacional está en «estado crítico» y que «más de la mitad de sus lagunas han desaparecido». Así lo indicó en su intervención en el pleno extraordinario celebrado para analizar la proposición de ley que pretende regular las zonas de regadíos en las inmediaciones de Doñana, presentada en el Parlamento de Andalucía.
Revilla recordó que España «está condenada por el Tribunal de Justicia de la Unión Europea por incumplir sus obligaciones derivadas de la Directiva Marco del Agua y de la Directiva Hábitat», señalando que se la condena por «no haber tenido en cuenta la extracción ilegal de agua para el cultivo y las extracciones de agua para abastecimiento urbano en la estimación de las extracciones totales de agua subterránea de la comarca y por no haber previsto ninguna medida para evitar la alteración ocasionada por las extracciones de agua subterránea sobre los tipos de hábitats catalogados como prioritarios».
Asimismo, presentó algunos de los datos generados por la actividad científica de la Estación Biológica de Doñana, que «están arrojando resultados desoladores». De este modo, explicó que en el último estudio publicado en Science of the Total Environment, los datos «demuestran que el deterioro del sistema de lagunas de Doñana es generalizado. Se ha constatado que el 59% de las lagunas de mayor tamaño de Doñana no se han inundado al menos desde 2013».
«Estos cambios están significativamente relacionados con la temperatura y la precipitación de cada año, pero también con la extensión de áreas cultivadas, la superficie construida en Matalascañas, la distancia a las estaciones de bombeo de la urbanización y el funcionamiento del campo de golf», ha apuntado el CSIC. Según los datos, el 80% de estas lagunas se secaron antes de lo esperado por la precipitación y la temperatura observadas y el 84% tuvo un
área de inundación menor de lo que se había previsto. Por otra parte, manifestó que las tres lagunas que funcionaban como permanentes, es decir, aquellas que no
secaban en verano como sí lo hace la gran mayoría de Doñana, «han dejado de serlo».
A este respecto, señaló que «toda esta situación está teniendo repercusiones
sobre la fauna y la vegetación singular de Doñana». Por ejemplo, al acortarse el periodo de inundación de las lagunas temporales, los anfibios «han perdido gran parte de sus lugares de reproducción», así como que otro grupos «gravemente amenazados» por la pérdida de hábitats acuáticos es el de los peces.
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RECHAZO DE LA PDL En relación a la PDL presentada en el Parlamento, Eloy Revilla manifestó que «la explotación actual del acuífero no es sostenible. Se está extrayendo más recurso del que se regenera anualmente mediante la recarga por precipitación, que es variable y decreciente, por lo que se está agotando este recurso natural».
Además, afirmó que la proliferación «descontrolada» de cultivos de regadío «sin las correspondientes autorizaciones» ha sido «causada por un claro fallo de gobernanza por parte de las administraciones competentes» y cree que hay una «clara falta de voluntad política» a la hora de solucionar el problema. «Esta inacción ejecutiva es la que nos ha llevado al insostenible punto crítico en el que se encuentra Doñana», aseguró. Según el director de la Estación de Doñana, la necesidad de proveer de agua a las explotaciones que de la PDL dificulta «aún más «la solución del problema.