La resolución, en Vigo
El Al-Qázeres pierde por poca diferencia ante el Celta y la eliminatoria sigue muy abierta
El Alter Enersun Al-Qázeres Extremadura perdió el primer partido de cuartos de final del playoff de ascenso a Liga Endesa, que se resolvió con una diferencia, en absoluto definitiva, de cuatro puntos a favor de Celta Zorca Recalvi (53-57). Y es que, en este formato de eliminatoria a doble vuelta, es más importante la ventaja de puntos que el ganador final del partido en sí.
Cuatro puntos de ventaja para el equipo vigués, que contará, eso sí, con la ayuda de su público en la resolución de este envite a ocho cuartos, el próximo sábado a las 18.30 en el pabellón de Navia. Pero todo está en el aire.
Y conscientes los técnicos de estas circunstancias competitivas, el partido se movió siempre en ventajas cortas. Primero de salida para las de Jesús Sánchez, que lograron una máxima de salida (80). Pero la premisa era clara desde los dos banquillos de que no se rompiera el encuentro, y ambos solicitaban tiempo muerto cada vez que el equipo contrario enrachaba tres canastas consecutivas. Lo hizo primero Cristina Cantero y su equipo ajustó la defensa para reducir la ventaja local inicial.
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MUCHA ESTRATEGIA El partido fue en su totalidad una sucesión de movimientos estratégicos en el que cada equipo intentaba imponer su rol. El orden y el poderío bajo los aros de Celta, con la jugadora más importante en la pintura
de toda la Liga Challenge, Murjamato Musa (18 rebotes), contra el virtuosismo desde el perímetro de la cacereñas, con dos de las máximas anotadoras de la competición: la escolta estadounidense
Kate Andersen (tercera) y la alero Celia García (sexta y la máxima triplista).
El equipo gallego conseguía concretar uno de sus fuertes al lograr hasta 12 rebotes ofensivos en la primera parte, pero esas segundas y terceras opciones no eran aprovechadas por sus jugadoras interiores que fallaban la mayoría de ellos.
Por su parte, el Al-Qázeres no lograba buenas posiciones de tiro ante la férrea defensa viguesa, que contó, además, con el as en la manga de Elba Garfella, que sorprendía con su acierto enlanzamientos de tres, que condujeron a su equipo a voltear al marcador.
Tras la reanudación, el equipo gallego fue aumentando poco a poco las ventajas. Las cacereñas no conseguían correr transiciones, y sólo las pinceladas desde el perímetro de Kate Andersen sostenían a su equipo dentro de unas desventajas asumibles. En las rotaciones se pudo echar en falta a Stasova. La base balcánica no pudo jugar en este choque.
Logró la máxima de 9 el Celta al inicio del último cuarto, pero entonces también se emplearon al máximo en defensa las jugadoras verdes y lograban agotar varias posesiones de su rival, lo que les llevó a reducir la diferencia hasta esos cuatro puntos, difíciles pero asumibles de remontar,en el partido de vuelta, y mantener, así, las esperanzas casi intactas de lograr el billete a la final a cuatro por una plaza de ascenso a la élite del baloncesto español.