-¿Existe la igualdad educativa? -No, para ponerme a la altura de un rico yo necesité ser mucho más brillante: ellos empezaron con un +4 y yo, con un -4
¿A qué huele la soledad?
–
–A falta de comprensión y necesidad de encontrar tus iguales.
Si admite que enfocar la vida al dinero es un error, ¿por qué en este libro escrito para su hijo le dice: «El dinero da la felicidad. Punto»?
– – Porque en mi vida lo he necesitado muchas veces que no lo he tenido. La codicia es el gran defecto, sí, pero también es muy fácil decir que el dinero no da la felicidad cuando sí lo tienes.
– Vivió su infancia y adolescencia en los Tres Barrios de Sevilla, que «olían a muerte». ¿Esquivó la droga gracias a su pulsión creadora?
– Olía a química y a sudor. Entre mis 8 y 15 años me rodearon el sida, los yonquis, las jeringuillas que esquivabas en el parque… Y me salvó el cariño y los valores cristianos de mi familia. Yo siempre tuve un refugio, cuando la mayoría de amigos vivían en familias reventadas por la droga.
Entonces la droga (años 80/90) jugabaconnuestracuriosidad,hoyhace mella por la ansiedad que generan el consumismo y las pantallas. ¿Soledad y falta de futuro?
– – Entonces interactuábamos con un entorno real, hoy la soledad y la frustración están generadas por la virtualidad de las redes, lo que, unido a la crisis continua y la vivienda inalcanzable, dan lugar a jóvenes tristes y depresivos. Entiendo que se sientan tan desesperados.
Tuvo fuertes referentes, como una abuela heladera y madre de 13 hijos que leía novelas. ¿Venerar a tus mayores es clave para no perderse en la vida?
– – Aprender de tus mayores es de personas inteligentes porque son mucho más sabios que tú.
Pese a ello, un día decidió desprenderse de la bondad y la nobleza yjugarasermalo,¿paradestruiralniño acomplejado que fue?
– – Dije sí a las drogas por curiosidad y excepcionalmente, a los 18. El colegio no estaba en mi barrio sino en un entorno de clase media, así que a veces se reían de mí porque llevaba ropa de segunda mano y de mercadillo, cuando ellos vestían Lacoste y Castellano. Pero no lograron marginarme con sus burlas.
– Hasta que encontró su nombre: Haze, que es la bruma de la ma
Nacio en Tres Barrios, Sevilla 1978, al olor de la sangre y el sida. El respeto a sus mayores y la poesía le mantienen vivo y un día da con la voz Haze, bruma, pionero del rap-flamenco, con 32 años entró en la universidad y fue premio extraordinario. Profesor de Lengua Castellana, publica `Haze, mi vida', su tercer libro con el que quiere seguir salvando vidas truncadas por la droga y la soledad
ñana, camino al colegio. ¿Hay que ser muy aplicado para que algo así te guste?
– Me siento yo cuando se levanta la neblina al amanecer. Y sí, iba feliz al colegio con mis dos hermanos pequeños de la mano, simulando que fumaba, haciéndome el mayor.
– «Cuandoagarréelmicrosentíelpoder», pero ¿más poeta o músico?
– Más poeta, supongo: mi fuerte está en la narración, contar una historia en tres minutos y medio.
Fue pionero del rap-flamenco con una maqueta que vendía a 3 euros desde su casa y repartía en un Fiat destartalado. ¿Se imaginan algoasílosquehoyentranen la escena a través de la autopista de las redes y el `streaming'?
– – Si hacemos un símil entre una carretera y un músico urbano, gente como El Club de los Poetas Violentos (1993) marcaron sendas que nosotros alquitranamos para construir las comarcales, que ahora son las actuales autovías por las que transitan los músicos, con toda una infraestructura que les permite copar las listas y dejar atrás incluso al pop-rock.
– ¿Siente envidia de todos sus grammys (hablamos de rosalías y c. tanganas)?
– Mi rap-flamenco está en el ori-* gen de toda esta fusión actual, y aunque mi referente haya sido ninguneado por la industria, me alegro de su éxito y no lo envidio, sino que me siento partícipe, de corazón.
¿Cuáles eran aquellos valores éticos del hip-hop que con el trap han terminado en una pasarela de Christian Dior?
– –El rap siempre ha tenido una sensibilidad social de izquierdas, próxima al mundo obrero, mientras que el trap es hijo del capitalismo más salvaje, y por tanto cercano a la derecha.
¿Qué significan las marcas de lujo para estos nuevos rapsodas?
– – Surge del complejo de haberse criado en la carencia. En cuanto cobran un adelanto o unos royalties, para demostrar su éxito imitan a los que han admirado por vestir marcas de lujo. Es ostentación, es orgullo, es el pícaro Lazarillo de Tormes que ha medrado y está aparentando ser un hidalgo: todo un mundo de apariencias.
«Aprender de tus mayores es de inteligentes porque son mucho más sabios que tú»
Deja el éxito y la fama, y se pone a estudiar a los 32 años. ¿Quería que la universidad limpiara su alma?
– – No, tenía necesidad de conseguir una nómina y dejar de vivir en la incertidumbre. En Primaria fui niño de notable y sobresaliente, tenía una base, y quería vivir la aventura universitaria como forma de reivindicarme en una familia numerosa (sus 13 tíos). Lo mío ya era leer y escribir, y una novia me animó.
Lo consiguió: Premio Extraordinario de carrera y saca las oposiciones de profesor a la primera. ¿Existe la igualdad educativa en este país?
– – El premio lo obtuve en el máster de estudios americanos. Y no, no hay igualdad: allí donde un rico se cae, se levanta con muletas de oro. Ellos empiezan con un + 4 y yo, con un - 4. Para ponerme a su altura necesito ser mucho más brillante y salvar muchas dificultades.
– Haze, ¿su ejemplo salva vidas abocadas al abismo?
–Eso dicen mis seguidores, me consideran una persona luchadora y auténtica que ayudo a los que se identifican con mis relatos.