El último tremolar
La edil más joven del ayuntamiento, ondea el pendón de San Jorge del fin de la legislatura, porque el 28 de mayo hay una cita con las urnas
Domingo soleado con el termómetro avisando de que piensa cotizar al alza en los próximos días y Cáceres en la calle aún con la resaca de un desfile de San Jorge, el del sábado, multitudinario y que fue ejemplo de que la fuerza de la participación hace milagros. Ayer le tocó el turno a la procesión cívica. Tras la misa en Santa María se cumplió con lo previsto: cada 23 de abril, día del patrón, el concejal más joven del ayuntamiento no ondea una bandera cualquiera, sino el emblema de la unidad histórica de Cáceres. En este caso le correspondió de nuevo a la concejala Paula Rodríguez, del PSOE, que se encargó de hacer bailar la enseña cacereña desde el balcón municipal. Y estuvo acompañada por la banda municipal al ritmo del himno de España. Además, fue una ceremonia especial puesto que se trata del último tremolar de esta legislatura, a punto de agotarse porque en mayo hay cita con las urnas.
Este año como novedad destacó un acto denominado la Guardia de Honor, donde seis personas de la Asociación Fratres de Cáceres, formaron un pasillo con las espadas en alto mientras Rodríguez, escoltada por los maceros, accedió bajo ese arco honorífico al consistorio.
Después, en el Foro de los Balbos, la jornada continuó con una exhibición de Esgrima medieval. Varios caballeros tomaron la parte antigua con el fin de protegerla de los enemigos. No
Espadas en alto
Homenajeados hubo sangre, pero consiguieron conquistar a los residentes y turistas que, sorprendidos, observaron sus trajes, escudos y espadas. No salieorn de una máquina del tiempo, ni de un libro histórico de caballerías… pero conocen a la perfección las técnicas de lucha del Medievo. También se llevó a cabo la ofrenda foral por parte de la Asociación Fraternal San Jorge. Seguidamente se celebró el homenaje a los trabajadores municipales que se hubilaron este 2023 y a los que se les hizo entrega de un reloj y se les reconoció su trabajo, dedicación y servicio a la institución. El acto en el Salón de Plenos del ayuntamiento cacereño, cargado de muchísima emotividad, estuvo presidido por el alcalde, Luis Salaya.