Piden que San Andrés sea un «lugar de la memoria»
Armhex sostiene que el convento fue usado como prisión franquista
La Asociación para la Recuperación de la Memoria Histórica de Extremadura (Armhex) ha solicitado que los restos del Convento de San Andrés o Santo Domingo de Mérida se declaren como «lugar de la memoria democrática», ya que fue usado como «prisión habilitada/campo de concentración» para la represión franquista entre 1939 y 1947. Los restos, además, están declarados Bien de Interés Cultural (BIC), en la categoría de monumento, según indicó ayer la asociación en una nota.
La petición que ha hecho recientemente a la Secretaría de Estado de Memoria Democrática del Ministerio de la Presidencia, así como a la Consejería de Cultura de la Junta de Extremadura, ha sido al amparo de los artículos 49 a 52 de la Ley 20/2022, de 19 de octubre, de Memoria Democrática, para «evitar que lo que debe ser un lugar de memoria se convierta en un lugar de olvido». Asimismo, la asociación ha instado a que se proceda a la anotación preventiva del bien en el Inventario Estatal de Lugares de Memoria Democrática. Más de 9.000 presos pasaron por estas instalaciones carcelarias en Mérida, en unas condiciones de vida deplorables. A su juicio, el convento podría ser conservado, rehabilitado y convertirse en un centro visitable, no solo por su valores históricos y patrimoniales, también como centro de interpretación de la memoria.
Sería a principios de los años 90 cuando acompañé a Antonio Vázquez, ese prohombre que tanto contribuyó a la consolidación de la autonomía extremeña, a la inauguración de la `Avenida da Extremadura Espanhola' en Portalegre, capital del Alto Alentejo. Tras el corte de la cinta con un protocolo que ríete tú de los británicos, el alcalde de Portalegre (Presidente da Câmara Municipal) nos hizo subir al ayuntamiento, que ríete tú de las montañas, porque Portalegre tiene cuestas y recuestas, para el tradicional convite portugués. Joao Transmontano Miguens, que así se llamaba el munícipe, había colocado en fila y ordenadamente a los alcaldes de los municipios que asistían a la inauguración. Uno a uno fue presentándolos al bueno de Antonio Vázquez que, quizá por su origen gallego, sabía estar dignamente y con aplomo en aquellos actos. Campomaior, Joao Gama Guerra e de tal partido (político); Elvas, José Rondao Almeida, entonces del PS; Castelo de Vide, Joaquim Canario, del PS: Arronches, Gil da Conceia Romao, Marvao, Antonio Moura Andrade e de tal partido…tras las presentaciones, en un sincero reflejo, Joao Transmontano señaló con el dedo a un sencillo personaje que estaba al lado de la puerta, discretamente y sin piar: «Mas todos no somos de Rui Nabeiro» le dijo a Antonio Vázquez.
Y es que, efectivamente, toda esa comarca (y más allá) estaba en deuda con don Manuel Rui Azinhais Nabeiro pues a quien no daba trabajo, atendía, fomentaba ayudas sociales y contribuía al desarrollo de su tierra, hacía con su esfuerzo, trabajo y dedicación su mundo más solidario. En tiempos difíciles, cuando la vida se hacía inclemente y cuesta arriba, que nos ayuden en la travesía se agradece. Y hay muchas cosas de don Manuel dignas de agradecer. No solo en Portugal, sin ir más lejos, recuerdo que durante muchos Mochuelos la última llamada de don Guillermo Soto (otro prohombre) era para don Manuel, en la seguridad e que le iba a cuadrar los `mochuelazos' y, por lo tanto, ayudar intensamente a las Caritas de Mérida. Pero se me acaba el espacio y todavía me quedan chispazos de la vida de Don Manuel que contar. Otra columnita será.
Todos no somos de Rui Nabeiro