AUTORITARISMOS Inteligencia Artificial (IA)
George Orwell, en su inquietante obra 1984 –que en contra de lo que cree Feijóo no la escribió ese año– nos narraba un mundo aborrecible carente de libertad que adultera la historia.
Científicos alertan de que, de la mano de la IA manoseada por populistas, el universo orwelliano está aquí. Cuando la verdad deja de ser un valor, manipular y reescribir la realidad es moda. Muchos políticos llegan al poder haciendo de ella un enemigo al que combatir. Trump, Meloni, Orban, Ayuso –ejemplos vivos– lo han alcanzado con ayuda de embustes, manipulaciones y el conocimiento de los macrodatos que las IA recopilan. Así, nuestra vida es diáfana para los analistas que la ofertan a sátrapas en el poder y a quien pueda adquirirla para oscuros fines. Estos datos nos hacen manejables: discriminarán a los más pobres, decidirán qué noticia o falsedad aparece en el primer puesto del navegador, cambiarán la forma de hacer publicidad con compras personalizadas e influenciarán en decisiones de voto que tumbarán gobiernos. Sí, la IA se nos ha ido de las manos. para obtener beneficios a nivel de imagen, sin realizar acciones reales y significativas en favor del medio ambiente. Muchas adoptan un discurso ecologista en sus campañas de marketing, pero su compromiso se queda en las palabras. Se suman a la tendencia «ecofriendly» sin implementar cambios significativos en sus prácticas empresariales.
Es fundamental que las empresas asuman la responsabilidad real de reducir su huella de carbono, minimicen su impacto en el medio ambiente y promuevan prácticas que sean sostenibles. No basta con cambiar el logotipo o promocionar acciones aisladas «eco-amigables» sin un verdadero compromiso con la sostenibilidad. No permitamos que el movimiento ecologista sea solo una moda pasajera utilizada con fines publicitarios.