Extremadura adapta las plazas de difícil cobertura a los nuevos criterios de Sanidad
En la región solo se incentivan ahora las que llevan un año sin cubrirse (47) pero se prevé que se sumen más Los requisitos aprobados reconocen el derecho a esta prima a algunas de las que están incluso ya ocupadas
Extremadura adaptará las plazas de difícil cobertura para médicos a los nuevos criterios aprobados por el Ministerio de Sanidad. En la región desde febrero, tras el acuerdo con el Sindicato Médico de Extremadura (Simex) para desconvocar la huelga, se consiguió que a los facultativos que ocuparan cualquiera de estas vacantes se les pagara, además de su salario, el 40% del complemento específico en dos años (el 20% el primero y el resto el segundo). Lo que se traduce en un extra de casi 500 euros al mes o de casi 7.000 al año (la mitad si solo se está un ejercicio). Pero Extremadura solo cataloga así aquellas plazas que llevan más de un año sin ocuparse, independientemente de si se encuentran o no en zonas rurales, de hecho hay bastantes en núcleos urbanos. Según los datos facilitados por el Servicio Extremeño de Salud (SES), en estos momentos perciben esta prima 25 médicos, que son los que desde febrero se han incorporado a alguno de los 76 puestos de difícil cobertura que había. A día de hoy continúan libres otras 47 plazas, que llevan también más de un año sin facultativo.
La comisión de recursos humanos del Sistema Nacional de Salud ha acordado ahora unificar ese criterio y ha establecido trece requisitos para definir estos puestos (deben cumplir al menos tres). Esto va a suponer que Extremadura amplíe el número de plazas hasta ahora así clasificadas. Y va a permitir además que algunos de los facultativos que llevan años atendiendo consultas en zonas rurales puedan tener acceso a esos incentivos, como ya habían sugerido los sindicatos. Entre esos nuevos criterios no se menciona el requisito de Extremadura de que los puestos lleven al menos un año sin médico, aunque no necesariamente esto va a suponer que algunas de las plazas así catalogadas ahora en la región dejen de serlo porque el ministerio abre la puerta a que, además de estos trece requisitos, cada comunidad pueda añadir otros dos.
De momento el Servicio Extremeño de Salud (SES) lo que ha hecho ha sido solicitar a los departamentos de recursos humanos y a las direcciones médicas de todas las áreas de salud de la región (hay
ocho) que elaboren un estudio de todos los puestos de médicos, tanto de Atención Primaria como de Hospitalaria, para determinar cuáles podrían verse afectados por estos requisitos y pasarían, por tanto, a ser considerados de difícil cobertura. La propuesta se elevará después a la mesa sectorial de sanidad, donde tienen representación las agrupaciones sindicales. Será aquí donde se apruebe el nuevo mapa, tal y como ha avanzado el SES a este diario.
Estos nuevos requisitos tienen sobre todo en cuenta la ubicación de las consultas. De hecho muchos de ellos están orientados a que las plazas en zonas rurales sean consideradas como de difícil cobertura (ahora en Extremadura
no es necesariamente así porque hay plazas ocupadas en pequeños pueblos que no están así definidas). Por eso Sanidad pide que se valore, entre otros asuntos, si la distancia entre el centro de salud de la población en cuestión y el hospital de referencia es mayor a 70 kilómetros o se tarda en llegar más de 40 minutos. Así como si la distancia media semanal recorrida desde el centro de salud a los consultorios es superior a 100 kilómetros (o a 5 horas semanales).
NÚMERO DE PACIENTES AL DÍA / Otro de los requisitos a tener en cuenta es si la densidad de la población en la que esté la plaza es menor que la densidad media de los municipios de menos de 5.000 habitantes o que el número medio de pacientes que el médico atienda al día sea superior a 35 (este requisito se cumpliría en toda Extremadura ya que se fijó un máximo de 36 pacientes/día tras el acuerdo alcanzado con Simex para desconvocar la huelga el pasado enero).
Entre los criterios figura asimismo que se ejerza en turno de tarde, que se realicen más de cuatro guardias al mes en atención continuada, que la frecuentación por usuario sea superior a la media de la comunidad autónoma ese año o que el índice de envejecimiento de la población sea superior al último dato anual disponible de la región. Del mismo modo los nuevos requisitos tendrán en cuenta el precio de la vivienda (si es superior al promedio de la comunidad o de la provincia) o los condicionantes familiares, como por ejemplo que el hecho de estar en ese destino dificulte el acceso al empleo de los familiares o de las parejas del facultativo porque el índice de desempleo sea superior al de la media de la región.
Habrá que valorar también que se trate de una zona de «transformación social», es decir, de espacios urbanos en cuya población concurran situaciones estructurales de pobreza grave y marginación social, donde sean «significativamente apreciables» problemas de vivienda, infraestructuras o servicios públicos o que haya elevados índices de absentismo, fracaso escolar o altas tasas de desempleo. También se tendrá en cuenta si existe una sobrecarga laboral por población desplazada o que las vacantes en esa especialidad sean superiores al 25%. De momento estos criterios se han aprobado para Atención Primaria, aunque se abre la puerta a que puedan extenderse a otros ámbitos sanitarios.
La región paga 500 euros más al mes a 25 médicos, los que se han decidido a ocupar una de esas plazas