El uso del agua del embalse de Villalba beneficiará a más de 160.000 extremeños
Se conectará con el sistema de Los Molinos y este a su vez con el de Tentudía
Los trámites de licitación de las obras se iniciarán en la segunda mitad de 2024
Más de 160.000 extremeños (alrededor de un 15% de la población de la comunidad autónoma), residentes en cerca de sesenta localidades, se podrán beneficiar del proyecto para la interconexión del embalse de Villalba de los Barros con el sistema de Los Molinos y de este a su vez con el de la Mancomunidad de Tentudía.
Esta es la estimación que maneja la Consejería para la Transición Ecológica y Sostenibilidad extremeña. La titular de este departamento, Olga García, y el director general de Planificación e Infraestructuras Hidráulicas, Álvaro Jiménez, se reunieron el pasado martes con el secretario de Estado de Medio Ambiente, Hugo Morán. En el encuentro, la consejera volvió a reiterar la reclamación para que se tramiten por la vía de la emergencia varias de las actuaciones declaradas de interés general del Estado (IGE) con vistas a aliviar la situación de algunas mancomunidades de la zona centro-sur de la provincia de Badajoz, agravada por la sequía.
Según se explicó desde la consejería a través de un comunicado, en relación a la solución estructural que se viene desarrollando durante el último año, el secretario de Estado informó del comienzo de los trabajos de preparación del proyecto que harán posible iniciar los trámites de licitación de las obras en la segunda mitad del año próximo. Esta solución contempla emplear el agua de la presa de Villalba de los Barros, construida por el Estado hace algunos años y ahora mismo sin uso, de forma que «se descargará al sistema de Los Molinos, permitiendo que auxilie a Tentudía y Llerena», mancomunidades que se encuentran en los tres casos en situación de emergencia por la sequía. Además, también se beneficiará de esta infraestructura a la de Jaime Ozores.
Levantada sobre el río Guadajira, afluente directo del Guadiana por su margen izquierda, la presa de Villalba contiene en estos momentos 46 hectómetros cúbicos, el 43,2% de su capacidad total (106,4), bastante por encima de la situación media en los embalses de la provincia de Badajoz, que están al 31,9%. Gestionada por la Confederación Hidrográfica del Guadiana, hasta la fecha no se le ha dado nunca uso para consumo humano y el que se hace para riego es «mínimo», apunta José Becerra, alcalde de Villalba de los Barros. «En principio iba a ir aquí una potabilizadora para Villalba, Aceuchal y Almendralejo, pero llegó la crisis y el proyecto se quedó parado», puntualiza.
Actualmente el abastecimiento de agua de Villalba se hace desde la presa Jaime Ozores. De mucho menor tamaño (dos hectómetros cúbicos), el suministro está, de momento, asegurado para los doce próximos meses. El cambio de embalse permitirá «ganar en calidad del agua» y en una mayor garantía de suministro, señala Becerra.
De forma añadida la consejera Olga García también solicitó el pasado martes la tramitación de emergencia de varias actuaciones para habilitar el uso de dos hectómetros cúbicos adicionales del embalse de Los Molinos. Para ello se actuaría ampliando la capacidad de aducción, movilizando recursos de origen subterráneo y mejorando la oxigenación del agua del propio embalse en la zona de captación. El secretario de Estado, se aseguró desde la Junta, se ha comprometido a impulsar estos trabajos, cuya ejecución podría comenzar coincidiendo con el inicio del verano.