El Mérida no da la talla en Algeciras
Un error individual en el principio del encuentro, clave para que el equipo de Juanma Barrero se volviera de vacío
El Mérida se iba asomando, con Mario Ortiz apagando incendios en más de un pase intencionado de los pecholatas, que vieron cómo un buen robo y conducción de Larrubia acababa con un chut flojo, raso y desviado. Se entraba en una fase de imprecisiones y brusquedades, con los locales muy motivados en la presión y a la hora de meter la pierna, mientras el Mérida no se echaba atrás.
A la media hora, doble oportunidad para el Algeciras primero en una falta ensayada desde el lateral del área, con pase raso atrás y disparo de David Martín bien bloqueado por la zaga emeritense. La jugada seguía, y el peligroso disparo desviado del lateral zurdo Tomás era la última acción antes de la pausa para la hidratación, muy necesaria en el Campo de Gibraltar jugando a las cinco de la tarde.
Akito Mukai avisaba en un buen pase filtrado de Dani Sandoval, y una peligrosa falta a pocos metros de la frontal del área local la estampaba Nando Copete en la barrera, disparo algo defectuoso del nueve extremeño. En la meta de enfrente, se lucía Palomares a los 43 minutos sacando en escorzo a córner el disparo de David
Martín desde el balcón del área. Con la desventaja mínima para la escuadra de Juanma Barrero se llegaba al intermedio.
SEGUNDA PARTE En el segundo tiempo, un nuevo error del Mérida en la salida desde atrás, esta vez en un pase defectuoso raso de Palomares, no la podía aprovechar en esta oportunidad el capi Iván Turrillo con un disparo que se perdía por línea de fondo. Compás más bajo de fútbol en la reanudación del encuentro, con tentaciones de siesta en la solada grada y malas noticias para Dani Lorenzo, que se iba tocado. Salió Lolo Pla.
Y es que hasta el minuto 20reinaron las imprecisiones en el rectángulo del Nuevo Mirador, hasta que precisamente otro error grosero propició una buena oportunidad para el Mérida.
Al bueno de Mario Ortiz le botó la pelota delante sobrepasándole hasta colarse en el área local, donde Nando Copete empalmaba de primeras saliendo el cuero por encima del travesaño. Lolo Pla era el siguiente en avisar para un Mérida que nuevamente iba creciendo en el segundo periodo a partir de largas posesiones, con
Meléndez y Acosta engrasando la maquinaria.
Nando Copete volvía a asustar a la parroquia andaluza con un córner directo que buscaba la diana olímpica, cerrado y diabólico un envío que no encontró por poco el premio de la igualada. Y es que los emeritenses querían pero no acababan de dar con la tecla ante la sólida defensa local.
Rodrigo Sanz, en una de las pocas llegadas de los locales, disparaba cerca de la base del poste a ocho minutos para el noventa. Contestaba Parras con un centro intencionado que moría en los guantes de Miño. Palomares evitaba el segundo ya sobre la barrera del noventa, en una doble intervención a los disparos de Serrano un mal despeje- y ante el chut a bocajarro de Rodrigo Sanz.
El Mérida se lanzó arriba pero con mucha descoordinación y peores prisas, y es que no se puede arreglar con sencillez en cinco minutos lo que no se ha hecho en noventa. Incluso fueron de nuevo los de Iván Ania los que pudieron ampliar las cuentas casi en la última jugada con un zapatazo de Serrano. Al final, justa derrota pecholata y alivio de los locales.
Los extremeños mejoraron en el segundo tiempo, pero sin puntería
Lo peor pudo ser la lesión de Dani Lorenzo, que se tuvo que ir lesionado