La agonía sigue igual
El Cáceres vuelve a caer ante el Estudiantes tras llegar con empate a los tres últimos minutos
El Cáceres Patrimonio de la Humanidad sigue sin saber lo que es ganar ante uno de los grandes y pese a que tuvo una oportunidad de lograrlo tras empatar a falta de cinco y después de muchos minutos a remolque (76-76), terminaría cediendo la derrota en feudo del Movistar Estudiantes (90-78). La lucha por la permanencia sigue igual ya que Juaristi, el principal rival directo, también perdió su partido ante el San Pablo Burgos (76-88, pese a llegar al descanso por delante, 44-37).
Sasa Borovnjak inauguró el luminoso de un partido que comenzó con los extremeños muy serios en lo defensivo y cierta falta de ideas en ataque que sin embargo el equipo de Roberto Blanco solucionó sobre la marcha con gran acierto, pues tanto Zamora con un aro pasado como Dani Rodríguez con un triple desde su casa anotaron sobre la bocina de posesión para que el Cáceres llevara la iniciativa en los primeros compases del duelo y marcar así una primera máxima significativa con el 4-11 en el ecuador del cuarto.
Los madrileños respondieron subiendo la presión hasta final de cancha y eso provocó muchos problemas a un conjunto visitante que se precipitó y concedió un par de pérdidas en segundos que los colegiales no desaprovecharon (10-11). Después y tras una generosa rotación del entrenador local Alberto Lorenzo el choque se cerró bastante más y se vería un bo
nito duelo en las pinturas entre los postes altos, con Borovnjak y Kevin Larsen tirando de sus respectivos carro. En todo caso la igualdad se mantuvo con el Cáceres siempre arriba hasta que a falta de dos minutos con 16-17 en el electrónico un triple de Rubén Domínguez supuso la primera alternancia en el marcador. De ahí al final casi todo fueron errores, el Cáceres siguió malgastando mucho tiro libre y el marcador ya no se movió más. Al final del primer cuarto 19-17.
En la segunda manga el acierto volvió de golpe y el marcador bailó de nuevo con rapidez, primero con el 23-24 en apenas un minuto tras triple de Hasbrouck y de seguido a favor de un conjunto celeste que jugaría en este tramo sus
mejores minutos hasta el momento. El Estudiantes anotaba con mucha facilidad y tras un parcial de 8-0 demasiado cómodo Roberto Blanco paraba el juego con un tiempo muerto.
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COMPETITIVOS De vuelta a pista los cacereños recuperaron sensaciones en ataque, pero en defensa sin duda faltaba tensión y eso evitó que la ventaja local se mantuviera inalterable durante demasiado tiempo e incluso que se viera una nueva máxima con el 40-32 a falta de minuto y medio. De ahí al paso por los vestuarios el Cáceres siguió anotando y defendiendo mal, por lo que el Estudiantes aceleró a fondo con dos triples consecutivos de Leimanis y Jorgensen (máxima con el 48-38) para que al descanso todo quedara 48-40.
En el reinicio Estudiantes siguió sacando mucho partido a los libres (Por entonces 13/15 por 2/5 visitante), mientras que Cáceres se encomendó a un incisivo Bracey que también era capaz de anotar de tres. Sin embargo el equipo seguía flojeando en defensa, el local Hughes devolvía el triple en segundos y la renta psicológica de diez puntos volvió a verse. Los cacereños encajaban con demasiada facilidad y tras una polémica decisión arbitral donde se les anuló un triple por una falta en ataque posterior al tiro, en el ecuador del periodo Roberto Blanco se veía obligado a agotar un tiempo muerto pues el electrónico marcaba una nueva máxima con el 61-49.
Después del necesario parón los dos efectivos más valiosos del Cáceres, Borovnjak y Toledo, siguieron encestando desde casi todas las posiciones. Una actuación sobresaliente de ambos que junto a una mejor actitud grupal bajo aro propio en los dos últimos minutos y un triple final de Hasbrouck, hacían concebir esperanzas de cara al cuarto definitivo. Al final, 71-65.
El propio Hasbrouck se jugó otro triple en segundos de la manga decisiva pero no acertó y además, tras un segundo intento marrado y otro más fallado de Dani Rodríguez, al estadounidense le fue señalada una antideportiva. Todo esto parecían malas noticias pero no era exactamente así, porque ahora el Cáceres exhibía muchas ganas y arrojo. Una mentalidad diferente a la hora de correr hacia atrás, entrar al contacto o atacar los rebotes, un plus de emotividad que le explotó en la cara a los estudiantiles tras triples de Hasbrouck y dos de Dani Rodríguez (76-76, min. 35).
El local Alberto Lorenzo pidió un tiempo muerto pero en juego a su equipo se le vio nervioso e impreciso, sin embargo un Cáceres muy justo de fuerzas y con demasiadas necesidades no supo interpretar el momento, marró dos ataques para ponerse arriba y dio vida a su rival cuando lo tenía en la lona (81-76 a falta de dos minutos y tiempo muerto de Roberto Blanco). Con el agua al cuello y el recuerdo reciente de lo que pudo haber sido su primera victoria en feudo estudiantil, el Cáceres entró de nuevo en barrena y Leimanis con un triple y Sola con un mate muy celebrado sentenciaron la victoria de lado local. A la conclusión, 90-78.