La región rompe su techo de calor en abril y persiste la «anomalía» en mayo
El último mes ha sido «muy seco». Llovió solo el 13% de los valores de referencia Preocupan sobre todo las altas temperaturas: siguen entre 3 y 5 ºC por encima de lo normal
Dice Manuel Lara que nos estamos acostumbrando ya al calor y empezamos a asumir como normal una situación que es totalmente anómala. «Incluso estos dos últimos días que han bajado las temperaturas algunos grados, aunque han seguido estando por encima de la media, nos parece que ha refrescado y algo raro». Y la realidad es totalmente la contraria. Lo raro, lo anormal es que el calor siga instalado en la comunidad y los termómetros se mantengan casi a diario entre los 25 y 30 grados centígrados. Y quien lo dice trabaja a diario con datos de observación y predicciones meteorológicas. Manuel Lara es meteorólogo de la delegación extremeña de la Agencia Estatal de Meteorología (Aemet) y el encargado de redactar el balance climatológico mensual. Y el último, el de abril, no deja de impresionar.
«Ha sido un mes que calificamos como muy seco, pero lo más destacable no es lo poco que ha llovido sino las temperaturas, ha sido un abril extremadamente cálido y eso es mucho más anómalo que la falta de precipitaciones», destaca. Lo anormal, cuenta, es que las 53 estaciones meteorológicas que tiene la Aemet repartidas por toda Extremadura hayan superado los valores históricos de temperaturas medias y máximas absolutas «y con mucha holgura».
Del 25 al 28 de abril los termómetros llegaron a estar hasta 12 grados por encima de lo considerado normal. Según el informe climatológico, en la estación de Cáceres se registraron esos días hasta 34 grados de máxima, la temperatura más alta en abril desde 1945 cuando empezó a funcionar este observatorio (el récord hasta ahora era 32,4 grados). En la estación de Badajoz, por su parte, se superaron los 36 grados y la máxima registrada desde 1997 (es una estación más reciente) era 33,2 grados.
A nivel general, la media de abril ha sido en Extremadura de 18 grados, casi cuatro grados por encima del valor de referencia para este mes, y la máxima ha sido casi seis grados más elevada: de los 20,3º hasta ahora los 26,1º.
¿Se preveía un escenario así para abril? «No. Las predicciones están sujetas a muchas incertidumbres, pero a principios de la primavera parecía que no sería tan grave. No parecía que el mes fuera a ir tan mal como realmente ha ido, aunque a mediados de abril ya se empezó a ver la verdadera cara», confiesa.
Ante esta situación lo de menos parece que las precipitaciones hayan sido escasas. Según los datos del último balance, durante el mes pasado apenas llovió el 13% de lo que marcan los valores de referencia. Cayeron en la región 7,3 litros por metro cuadrado (mm) cuando la referencia supera los 55 mm. Y ha sido generalizado en toda la región. Donde más llovió fue en Hervás y se recogieron 20 mm. «Ha llovido poco en toda Extremadura, pero eso es algo más habitual, no es tan anómalo como el calor».
Los expertos culpan al cambio climático del episodio de abril: «habría sido muy improbable sin el calentamiento»
El meteorólogo extremeño de la Aemet asegura que estamos asumiendo esta situación como «normalidad»
SIN BUENAS NOTICIAS / Y la situación sigue siendo «anómala» en mayo. «No hay muy buenas noticias. Las dos primeras semanas se mantendrán con lluvias escasas y las temperaturas continuarán por encima de la media. Estamos tan por encima para esta época del año que cuando bajan un poco siguen estando por encima de la media», insiste Lara. Un ejemplo es Cáceres, que ayer alcanzó los 24,9º pero lo normal en esta semana sería no superar los 22º.
Las temperaturas mínimas también se están viendo alteradas: «suelen estar entre los 9 y 10 grados en estas fechas y estamos entre 13 y 15. Es todo muy anómalo». Y detrás de esta anomalía está el calentamiento global del planeta. «Todos los indicadores confirman que lo que se viene anunciando desde hace años es cierto: el cambio climático es imparable, los veranos se alargan y las primaveras se acortan», añade Lara. «Y aunque es probable que estos episodios de calor sean una conjugación de la tendencia de altas temperaturas en la que estamos con un periodo cálido que también es normal que haya unos años sí y otros no, es indudable es que el cambio climático está aquí».
Su razonamiento coincide con el de los expertos del World Weather Attribution (WWA) que, tras analizar la ola de calor de los tres días de abril en España y el norte de Marruecos, han determinado en un informe que llegar a esas temperaturas de récord habría sido «extremadamente improbable» sin el calentamiento del planeta.
¿Es esta primavera tórrida el preludio de un verano especialmente caluroso? «Hablar del verano es muy precipitado, pero esta no tiene por qué ser un indicativo de cómo será la próxima estación».