Despedida especial a la Montaña, ya a la espera de su año jubilar
La patrona salió a las 9.00 desde Santa María y hasta las 12.00 no dejó Fuente Concejo rumbo al santuario Este mismo otoño prevén comenzar los actos para celebrar el Centenario de la Coronación Canónica
Ala Virgen de la Montaña le costaba este domingo despedirse de Cáceres. Faltaban diez minutos para las doce del mediodía cuando finalmente partió de Fuente Concejo rumbo al santuario, y todavía quedaba la subida completa por delante. Pero es que todos, desde su salida de Santa María hasta San Marquino, querían cantarle, bailarle, pedirle, rezarle y agradecerle su escucha, sus favores... Y ello a pesar de que muy pronto, en otoño, prevén dar comienzo con un año de antelación los actos del Centenario de la Coronación Canónica de la Virgen de la Montaña (12 de octubre de 2024). De hecho, la cofradía tiene prácticamente confirmada la concesión de un
Salida desde la concatedral. año jubilar que se iniciaría el próximo 12 de octubre, con una misa muy especial en el santuario.
09.00: salida de la concatedral
La devoción a la patrona de Cáceres no tiene tregua. Basta con ver la despedida que le brindó este domingo la ciudad. A las nueve de la mañana, tras la misa oficiada por el obispo, monseñor Jesús Pulido, la Virgen salió de la iglesia con un tremendo revuelo de campanas y el himno de la Montaña. El honor de levantar el trono a la salida correspondió al hermano mayor, Isidro Morales, con sabor a despedida. El turno 4 inició el recorrido dirigido por Pedro Rosado, este año con la ausencia de Santos Benítez. La Banda Municipal de Música volvió a tocar las marchas más alegres para la patrona, la primera, `Pureza Marinera', al dejar atrás la concatedral.
09.30: Arco de la Estrella
Iba la patrona especialmente bonita con un vestido de guipur celeste sobre raso blanco, bordado con perlas que brillaban en la mañana soleada del primer domingo de mayo, y que eran el comentario de todos los que la veían pasar ya desde el primer tramo, por el Arco de la Estrella. Se trata de un obsequio de Marisa Antequera a la Real Cofradía como despedida del mayordomo, Juan Carlos Fernández Rincón, que finaliza su mandato en junio y entiende que ha llegado el momento de dejar paso a otras personas en la adopción de las principales responsabilidades.
«Tengo 69 años y me voy con la satisfacción del deber cumplido, estos cinco años han sido de los más importantes de mi vida, los he dedicado a la Virgen con todo el amor del mundo», se sinceraba.
La patrona marchaba acompañada por el obispo y buena parte de la corporación municipal, con el alcalde como principal representante, los responsables del Cefot, de la Guardia Civil (escoltaba el paso) y del Tribunal Superior de Justicia de Extremadura, además de cofradías y distintas asociaciones, pero sobre todo numerosos ciudadanos que sigieron con ambiente romero toda la procesión.
09.40: Saludo al ayuntamiento
La comitiva entró en la plaza Mayor rodeada de vivas y al ritmo de los acordes de `Concha'. A las 9.40, el trono fue girado hacia el Ayuntamiento de Cáceres, mayordomo de honor de la cofradía, a modo de despedida. Un público más numeroso que otros años estalló en aplausos. Entonces, los componentes del Grupo Trébol cantaron y bailaron ante la Virgen `La Jota del Trébol', con música y letra del párroco Tino Escribano, y coreografía de Mariví Bernal. Iban ataviados con trajes regionales, la mayoría como cacereñas de gala, pero también con los atuendos de Cabezabellosa y Montehermoso. Al terminar no pararon de sucederse los vivas: «¡Viva la Virgen de la Montaña!» «¡Viva la Madre de Dios!» «¡Vivan todas las madres que nos cuidan desde el cielo!».
09.50: Entrada en Pintores
Junto al arco florido que da inicio a la calle Pintores se puso el turno 2 bajo las andas, a cargo de Anto