Una ascensión meteórica
Laura Ordiales, de 17 años y estudiante en Cáceres, bate todos los récords de precocidad como corredora de montaña. Hace dos temporadas ni siquiera entrenaba Pertenece al club Arte Físico, donde alaban su actitud
Su trayectoria está siendo tan sorprendente como rápida. «Empezó en septiembre de 2021», revela su entrenadora en el Arte Físico, Remedios Márquez. Laura Ordiales Pazos acaba de cumplir 17 años, es hija de médicos que regresaron a Cáceres después de ejercer en Madrid y estudia en el San Antonio con notas de 10. El futuro en el trail running es suyo, de momento, y sus condiciones apuntan, a la larga, al maratón. De momento, a finales de este mes irá a la Copa de Europa sub-18 a Francia y después, en junio, al Mundial sub-20 a Austria. Y todo ello, tras ser subcampeona de España.
Márquez, que disfruta de su pupila y del también sobresaliente Roberto Ambrosio, seleccionado con la propia Ordiales, Oscar Gaitán y Víctor González (Plasencia) y Andrea Buenavida (Valencia de Alcántara) para las citas internacionales, cuenta que la trayectoria de la jovencísima atleta se explica por su propia disciplina y también por los genes: es sobrina de Manolo Ordiales, el entrenador y creador de su club e histórico del atletismo regional.
Laura entrena en el Centro Nacional de Tecnificación de la Ciudad Deportiva de Cáceres, «donde tenemos las mejores instalaciones de Extremadura y la gran suerte de poder disfrutarlas», comenta, agradecida, Remedios Márquez, quien explica que para el trail running no tienen una preparación específica
allá que el de una atleta al uso que evoluciona, aunque sí suelen ir a la Sierra de la Mosca y a la Sierrilla para hacer kilómetros.
Tiene Laura Ordiales, además de la actitud, las características físicas propias para hacer la especialidad que está haciendo. “Es muy menuda, mide más o menos
1,52 y pesa 40 kilos escasos. Tiene el corazón muy potente y mucha fuerza. Sube muy bien y de momento le cuesta más bajar”, detalla la entrenadora, quien dice que trabaja «5 o 6 veces a la semana y entre dos horas y dos horas y cuarto, más o menos».
¿Es complicado compaginar todo? Es evidente que, viendo el caso de Ordiales, no tanto. “Es cuestión de organización», zanja.
¿Qué comenta la atleta?. «A mí me dice: `no estaría aquí si no fuera por ti'. Es muy agradecida, pero está claro que ella se lo gana por sí sola. Yo enseño también valores: sea el puesto que sea en las carremás ras, mis atletas tienen que venir a abrazarme”. Palabra de Reme Márquez, que en su día vivió en sus carnes, como competidora importante que fue, la dureza de pelear por todo.
Laura Ordiales, una ascensión meteórica a la cima. Y nunca mejor dicho.